Hoy escribo sobre los maticitos
Hoy escribo sobre los maticitos
Fecha de publicación: 3 de marzo de 2024
Autor: Chris H.
Categoría: Hoy escribo
Etiquetas:
Fecha de publicación: 3 de marzo de 2024
Autor: Chris H.
Categoría: Hoy escribo
Etiquetas:

El concepto de «maticitos» surgió por primera vez en «Hoy escribo sobre el plano metafórico», la cual, a su vez, es una continuación espiritual de «Hoy escribo sobre Icaria». Del mismo modo que, en dicha entrada, os instaba a atreveros a volar como autores, con la presente pretendo deciros que lo hagáis como seres humanos. O, al menos, procurad no quemar las alas de quienes sí se atrevan.

«El plano metafórico existe para que podamos dar rienda suelta a nuestros sentimientos, en contraposición al plano literal, donde la sociedad nos insta a guardárnoslos para nosotros mismos. Pero el plano metafórico también tiene sus peligros. En él, viven unos seres incapaces de separar ambos planos…».

Antes de continuar, quiero advertir que es muy probable que tú, quien estás leyendo estas líneas, seas un maticito. Puede que lo seas sin darte cuenta o en contextos muy específicos. Y tienes en tus manos dejar de serlo. Del mismo modo, es posible que estés en el lado contrario, y acabes de darte cuenta de que tienes libertad absoluta en el plano metafórico, donde la represión que los demás han tratado de imponerte no funciona. No dejes que lo hagan.

Un maticito es un (intento de) invasor mental. O bien no comprende la diferencia entre el plano literal y metafórico, o bien pretende obligarte a analizar tu realidad con su prisma. No os sabría decir cuál es su objetivo, pero sí su procedimiento: suprimir vuestros sentimientos, siempre que no coincidan con los suyos. Y no sé si es necesario especificar esto, pero nadie puede emitir una verdad absoluta sobre los sentimientos de otra persona.

Tras mucho reflexionar, he dividido los maticitos en tres niveles: iniciado, avanzado y maestro. Voy a poneros un ejemplo de cada uno, con su reacción ante un mismo supuesto.

Maticito iniciado:
El día después de haber presenciado una magnífica obra de teatro, quedas con un amigo para tomar algo. Quieres compartir con él toda esa emoción que te causó la obra, así que le dirías algo como: «Tienes que ir a verla. Es lo más bonito que se ha hecho nunca». Lo piensas de verdad. No es una frase falsa o exagerada. Simplemente, le estás abriendo tu corazón. Pero él te responde: «Bueno, lo será para ti». Aquí podemos ver al maticito en acción. Respira, cuenta hasta diez y analiza lo que acaba de ocurrir. Tu amigo tiene razón, por supuesto. Claro que es «lo más bonito que se ha hecho nunca» para ti. Eso se daba por hecho, al ser , y no otro, quien ha pronunciado la frase. Ha sido un matiz absolutamente prescindible, que no solo no aporta nada, sino que demuestra su incapacidad para comprender el sentido de la frase. No estabas proyectando una realidad objetiva absoluta (plano literal), sino un sentimiento personal (plano metafórico) igual de válido. No es menos verdad. Lo es, insisto por enésima vez, en un plano diferente.

Maticito avanzado:
Esa obra de teatro te ha impactado, de verdad de la buena. Tanto es así, que no te la quitas de la cabeza. Cuando quedas con un segundo amigo, le repites la misma frase que al primero: «Tienes que ir a verla. Es lo más bonito que se ha hecho nunca». A este no le basta con cuestionar tus gustos y tu forma de expresarlos, sino que va un paso más allá, con un: «Estás exagerando», o: «La última vez dijiste lo mismo, seguro que piensas lo mismo de la siguiente». Con ejemplos como estos, lo que está haciendo el maticito avanzado es poner en duda tu sinceridad. Que pienses lo mismo de la siguiente obra que veas, o que lo pienses de la anterior, no cambia el mensaje de la frase original, que en ningún momento consistió en crear una competición y coronar a una obra de teatro, sino, simplemente, en recomendarla con todas tus ganas. Eso, solo eso, nada más que eso, es lo que debería importar al oyente. Al muy imbécil le has hecho un regalo y se ha quedado jugando con la caja, como un gato. Pero podría ser peor. Mucho peor.

Maticito maestro:
Yo, personalmente, no puedo ser amigo de un maticito maestro, así que voy a cambiar un poquito el ejemplo. Tras ver la obra de teatro, el amigo de un amigo, a quien tú apenas conoces (y quizá te caiga mal, porque, como estamos a punto de comprobar, es un verdadero cretino), te pregunta qué hiciste el fin de semana. Tú, ilusionado, le hablas de aquella obra de teatro que tanto te emocionó: «Tienes que ir a verla. Es lo más bonito que se ha hecho nunca». Él, un auténtico amargado, deseoso de contagiar a los demás su falta de ganas de vivir, te obsequia con una sonrisa de superioridad, mientras espeta lo siguiente: «Solo es ficción. Hay cosas más importantes de las que preocuparse, como las guerras». Ante eso, no hay respuesta posible. Es mejor despedirse, marcharse sin mirar atrás y olvidarse de que esa persona existe.
Recuerdo a una mujer que, durante una conversación grupal sobre fútbol, pretendió burlarse del resto y cambiar de tema con otra frase muy manida: «A mí el fútbol no me da de comer». Ante semejante sistema de valores, cabría preguntarse cuánto le importarían sus hijos, que no solo no le dan de comer, sino que tiene que darles de comer a ellos. La mejor forma de actuar ante un maticito maestro es ignorarlo. De lo contrario, veréis cómo absorbe vuestra energía vital mientras trata de arrastraros a su terreno. Y este intercambio debe de resultar especialmente frustrante para los maticitos, ya que no están entendiendo absolutamente nada del mundo en el que viven. Aunque, claro, ellos, desde su burbuja, pensarán que sí.

Una persona que sufre el ataque de un maticito no tiene nada que hacer. No puede (ni debe) cambiar su actitud. Como en los crímenes, es el autor, y no la víctima, quien tiene que hacer un ejercicio de profunda reflexión. Por eso, es importante que nos pongamos en la piel de ambos: maticito y maticitado. Porque si nos creemos siempre la víctima, si nos cegamos ante la posibilidad de ser el autor, no sabremos reconocerlo cuando ocurra. Es por eso que los criminales se sienten víctimas, a su manera. Pensadlo. Pensad en qué situaciones podéis estar convirtiéndoos en maticitos. No olvidéis la separación entre plano literal y metafórico. Y, sobre todo, id a ver esa obra de teatro. Dicen que es lo más bonito que se ha hecho nunca.

2 Comentarios

  1. Gold

    Pues vaya que si es la obra de teatro más bonita que se ha hecho nunca, y estará en Madrid hasta finales de Abril. Yo sin duda la iré a ver una segunda vez, de nuevo en primera fila.

    Chris, esto de los maticitos me recuerda un poco a las historias de Cronopios y Famas de Cortázar, aunque sin tantas aplicaciones literales en la vida real. Échales un vistazo.

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

2 Comentarios

  1. Gold

    Pues vaya que si es la obra de teatro más bonita que se ha hecho nunca, y estará en Madrid hasta finales de Abril. Yo sin duda la iré a ver una segunda vez, de nuevo en primera fila.

    Chris, esto de los maticitos me recuerda un poco a las historias de Cronopios y Famas de Cortázar, aunque sin tantas aplicaciones literales en la vida real. Échales un vistazo.

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cómo poner etiquetas y emojis

(Cambiar solamente el texto en mayúsculas)
<strong>NEGRITA</strong> <em>CURSIVA</em> <s>TACHADA</s>
<a href='ENLACE' target='_blank'>TEXTO ENLAZADO</a> (Las imágenes se enlazan igual que el texto)
[spoiler]SPOILER SIMPLE[/spoiler]
[spoiler intro='TITULO']SPOILER PERSONALIZADO[/spoiler]

Para mostrar un icono, escribe el código que lo acompaña (:1:, :2:, etcétera)

:1: :2: :3: :4: :5: :6: :7: :8: :9: :10: :11: :12: :13: :14:
:15: :16: :17: :18: :19: :20: :21: :22: :23: :24: :25: :26: :27: :28:
:29: :30: :31: :32: :33: :34: :35: :36: :37: :38: :39: :40: :41: :42:
:43: :44: :45: :46: :47: :48: :49: :50: :51: :52: :53: :54: :55: :56:

Cómo poner etiquetas y emojis

(Cambiar solamente el texto en mayúsculas)
<strong>NEGRITA</strong> <em>CURSIVA</em> <s>TACHADA</s>
<a href='ENLACE' target='_blank'>TEXTO ENLAZADO</a> (Las imágenes se enlazan igual que el texto)
[spoiler]SPOILER SIMPLE[/spoiler]
[spoiler intro='TITULO']SPOILER PERSONALIZADO[/spoiler]

Para mostrar un icono, escribe el código que lo acompaña (:1:, :2:, etcétera)

:1: :2: :3: :4: :5: :6: :7: :8: :9: :10:
:11: :12: :13: :14: :15: :16: :17: :18: :19: :20:
:21: :22: :23: :24: :25: :26: :27: :28: :29: :30:
:31: :32: :33: :34: :35: :36: :37: :38: :39: :40:
:41: :42: :43: :44: :45: :46: :47: :48: :49: :50:
:51: :52: :53: :54: :55: :56:

Cómo poner etiquetas y emojis

(Cambiar solamente el texto en mayúsculas)
<strong>NEGRITA</strong> <em>CURSIVA</em> <s>TACHADA</s>
<a href='ENLACE' target='_blank'>TEXTO ENLAZADO</a> (Las imágenes se enlazan igual que el texto)
[spoiler]SPOILER SIMPLE[/spoiler]
[spoiler intro='TITULO']SPOILER PERSONALIZADO[/spoiler]

Para mostrar un icono, escribe el código que lo acompaña (:1:, :2:, etcétera)

:1: :2: :3: :4: :5: :6:
:7: :8: :9: :10: :11: :12:
:13: :14: :15: :16: :17: :18:
:19: :20: :21: :22: :23: :24:
:25: :26: :27: :28: :29: :30:
:31: :32: :33: :34: :35: :36:
:37: :38: :39: :40: :41: :42:
:43: :44: :45: :46: :47: :48:
:49: :50: :51: :52: :53: :54:
:55: :56:

Entradas relacionadas:
Entradas relacionadas:
Hoy escribo sobre visitas

Hoy escribo sobre visitas

Una de las situaciones más incómodas de la vida de un escritor, aunque tal vez se podría generalizar a todo aquel que...

%

Proyecto actual:
Guía argumental de
Final Fantasy VII
Rebirth
Share This