Nací en Madrid un 17 de diciembre, acontecimiento que fue enormemente celebrado por mis círculos cercanos, pese a que acabábamos de conocernos y aún no había hecho méritos para tal demostración de afecto. A día de hoy, sigo sin hacerlos.

Me considero madrileño no más de un 50 %, pues mi sangre conquense ocupa el resto de la persona que soy, en la medida que una porción de tierra de un solitario planeta del diminuto sistema solar de la Vía Láctea pueda llegar a condicionarnos.

De mi pasión por la lectura, que mis padres tuvieron a bien inculcarme de pequeño, surgió lo que en un primer momento no era sino una forma como cualquier otra de pasar el tiempo y dejar volar la imaginación: la escritura creativa. Con poco más de diez años, sin yo saberlo, redacté el primer borrador de la que muchos años después se convertiría en mi cuarta novela: Ynys (2017).

Entre medias, la vida me llevó por un camino tan diferente como es el de la informática. Senda que abandoné en 2016, cuando pude ver cumplido un sueño que hasta poco antes ni siquiera era consciente de que tenía: publicar mi primer libro. No fue una novela, sino una guía argumental; la primera de las muchas que formarían parte de lo que ya puedo definir como una exitosa serie de libros sobre videojuegos, otra de mis grandes pasiones, junto al deporte y la música.

Desde entonces, son más de sesenta los libros que he puesto a la venta, una cifra mareante que, con incansable esfuerzo, no dejo de ampliar año tras año. A destacar las doce novelas, empezando por Zodion (2016), la que siempre tendrá un hueco especial en mi corazón, hasta la más reciente: Latido de batalla: Fuerza en la paz (2022).

Por si todo eso no fuera suficiente trabajo, también me aseguro de actualizar mi blog personal de forma regular, con relatos, webcómics y otras entradas acerca del mundo de la escritura.