Hablemos de cooperación. Porque la cooperación es la base de A Way Out, un juego exclusivamente multijugador, con dos personajes que cumplen una condena en prisión, donde no tardan en conocerse. Y cooperación es también lo que se requiere en Shadow Tactics: Blades of the Shogun, así como en su DLC, Shadow Tactics: Aiko’s Choice. Sin embargo, en estos dos casos, la cooperación nace de sus cinco protagonistas, cada uno de ellos con habilidades muy diferentes y complementarias.
A Way Out
Compañía: Hazelight Studios.
Año de publicación: 2018.
Plataformas: PC, PlayStation 4, Xbox One.
Versión analizada: PlayStation 4.
A Way Out no funciona como juego de aventura. Tanto el sigilo como los puzles carecen de la más mínima dificultad como para resultar mínimamente divertidos. ¿Necesitas un objeto? Lo encuentras justo al lado. ¿Te matan? Reapareces una milésima antes. Su apartado de acción tampoco mejora el resultado global. Cutre de narices, sobre todo siendo un juego de 2018.
La historia tiene un tramo concreto muy interesante y cinco-seis horas de absoluta intrascendencia. Si pesa más lo primero o lo segundo, depende de cada uno.
Su fórmula para no cansar consiste en ofrecer cierta variedad de situaciones… y una duración fugaz. O quizá ni siquiera eso sea suficiente. No: el verdadero atractivo de A Way Out reside en la cooperación. No hay modo para un solo jugador, así que estamos obligados a compartir partida de forma local o en línea. Dicho de otro modo: lo divertido de A Way Out es jugarlo con alguien. Como cualquier videojuego multijugador, vaya. Por desgracia, este no es, ni de lejos, uno de los mejores ejemplos.
Shadow Tactics: Blades of the Shogun
Compañía: Mimimi Games.
Año de publicación: 2016.
Plataformas: Amazon Luna, PC, PlayStation 4, Xbox One.
Versión analizada: PC.
Commandos ha renacido con un cambio de escenario: la Japón feudal. Diferente compañía, diferentes personajes, pero mismo espíritu. El resultado, para quienes llevamos la saga de Pyro Studios en el corazón, es un sueño hecho realidad.
Main Theme
Un sigiloso ninja, un poderoso samurái, un anciano experto en fusiles de larga distancia y explosivos, una niña salvaje llena de recursos letales y una kunoichi capaz de disfrazarse para pasar desapercibida. Cinco personajes con los que es fácil encariñarse, cuyas habilidades complementarias resultan imprescindibles para superar trece escenarios tan largos como difíciles, que nos invitan a pensar y planificar estrategias por encima de actuar a lo loco.
La jugabilidad y la ambientación suplen más que de sobra con la falta de interés en la historia, que sirve de simple excusa para presentarnos este excelente heredero de Commandos. Si os consideráis amantes de aquella saga, os adelanto que Shadow Tactics satisfará, o incluso superará, vuestras expectativas. Y si no habéis jugado a ninguno, en un buen momento para dar el paso. Recomendadísimo.
Shadow Tactics: Aiko’s Choice
Compañía: Mimimi Games.
Año de publicación: 2021.
Plataforma: PC.
Aiko’s Choice es una expansión de Shadow Tactics: Blades of the Shogun, que puede ser jugada, indiferentemente, antes o después del juego base. La historia se sitúa entre medias, pero no es un capítulo cortado del argumento principal, sino un miniarco nuevo, por lo que no corremos peligro de sufrir spoilers.
Lo cierto es que no innova en lo más mínimo. Es «más de lo mismo», para bien o para mal. Contamos con los cinco personajes ya conocidos, a lo largo de tres nuevas misiones (+2 minimisiones) igual de adictivas que las de Blades of the Shogun. Como añadido, muy bueno. Como juego independiente, demasiado escaso. Personalmente, lo considero falto de inspiración.
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