Voy a empezar por decir que Lisa: The Painful es un juego con personalidad. Esto, de por sí, ya es algo meritorio, en una época donde algunos de los considerados como «mejores videojuegos» parecen creados con un generador aleatorio de contenido, basándose en títulos exitosos anteriores. Lo mismo que ocurre, a un nivel más exagerado si cabe, en la industria musical. Pero no nos desviemos del tema.

The Painful, como ya digo, pretende hacer algo diferente, dentro de la limitación evidente de ser un proyecto extremadamente humilde, desarrollado en RPG Maker, como ya expliqué en el análisis de su predecesor: Lisa: The First.

Y como también expliqué en aquel análisis, no es necesario haber jugar a The First antes de iniciarse en la trilogía, pues son dos juegos que (casi) nada tienen que ver. Es evidente que han querido reutilizar recursos del primero, aunque perfectamente podría haberse llamado distinto y presentar una historia completamente nueva. Pero Austin Jorgensen ha querido que así sea, y hay que respetarlo.

Historia

Lisa: The Painful nos presenta un mundo postapocalíptico, en el que solamente quedan hombres. Dos condiciones que conducirán irremediablemente a una pronta extinción de la humanidad.

El juego nos pone en la piel del atormentado Brad Armstrong y su grupo de amigos, quienes han crecido marginados, soportando desde pequeños el constante acoso físico y psicológico por parte de otras pandillas. Pero ahora Brad es un hombre diferente, curtido por el dolor de su pasado, fortalecido a base de necesidad. Aunque siguen viviendo alejados de los demás, al menos pueden sobrevivir.

La vida de estos perdedores cambia un buen día, cuando Brad encuentra a un bebé abandonado. Un bebé que, como no tarda en comprobar, resulta ser una niña. ¿Puede haber mayor tesoro en un mundo carente de mujeres? Desoyendo las sugerencias de sus amigos, Brad decide quedársela, para intentar protegerla del horrible destino que le espera si cae en manos de cualquiera de las bandas organizadas, quienes, sin ninguna duda, la convertirían en su esclava sexual desde muy jovencita.

Brad y sus amigos mantienen a Buddy, nombre ambiguo que le otorgan por su seguridad, escondida durante años en el sótano de su casa, cuidándola y educándola lo mejor que pueden, y sacándola a pasear únicamente con una máscara que oculta su identidad. Está lejos de ser una vida perfecta, pero, al menos, crece con una familia que la quiere. Una situación que, sin embargo, no podrán mantener para siempre. ¿Qué pasaría si Buddy deseara ser libre? ¿Importa más su seguridad que la supervivencia de la humanidad?

Con todas esas preguntas en el aire, aún sin respuesta, la pequeña Buddy es secuestrada. Se inicia así el viaje de Brad. Un viaje contrarreloj, desesperado, por traer a Buddy de vuelta antes de que sufra el horrible destino que aquel mundo tiene reservado para una criatura tan única como ella.

Jugabilidad

Lisa: The Painful (que, insisto una vez más, nada tiene que ver con The First) es un RPG por turnos, carente de puzles, por lo que todo se limita a explorar y combatir.

No hay mucho que decir de la exploración, ya que es bastante simple, laberíntica por momentos. Tenemos libertad para explorar de forma no muy lineal, lo que me mantuvo perdido durante un par de ocasiones, sin saber que hacer, recorriendo los mismos escenarios hasta que encontré lo que me faltaba por ver…, que a veces puede ser un pequeño agujero en la pared que hemos pasado por alto. Si no tenéis buena memoria, como es mi caso, os recomiendo llevar apuntes de los distintos caminos.
No hay combates aleatorios, excepto en puntos muy concretos. Algo que agradezco profundamente. Tanto como la bicicleta, que hace todo mucho más llevadero.

Brad empieza solo, pero no tarda en encontrar compañeros de viaje. Y ésta es una de las peculiaridades más interesantes de The Painful: casi todos los numerosos personajes (treinta, si no me equivoco) son opcionales. Primero tendremos que encontrarlos, y luego, en algunos casos, convencerlos para unirse. Cada uno tiene su propio estilo de combate y habilidades claramente diferentes, por lo que elegir a los cuatro que forman el grupo de batalla, ya os lo adelanto, no es nada fácil.
Por ejemplo: Brad usa un sistema de combos que recuerda a Sabin (Final Fantasy VI), Jack hace magia con sus cartas, Beastborn tiene la ayuda de animales en combate, Birdie se emborracha para conseguir habilidades…
No os voy a engañar: yo los elegí en función del nivel, más que por las habilidades, y me adapté después a su forma de combatir. ¿Por qué? Porque pronto comprendí que no era buena idea juntar a los supuestamente mejores, por motivos que explicaré en el siguiente apartado.

Crueldad

La historia de Lisa: The Painful es tan cruda y cruel, que sólo le falta sacar una mano por el monitor y darnos un puñetazo en la cara. Brad, el protagonista, está lejos de ser un modelo a seguir. Aun así, puede que sea de las mejores personas que conocemos durante todo el juego. Ése es el nivel de la sociedad que nos presenta. Algunos quieren matarnos, otros quieren violar a nuestra hija, y la mayoría quieren ambas cosas. Por desgracia, cuenta con un argumento más bien escaso, por lo que prefiero no desvelar nada más.

Lisa es cruel también a nivel jugable, aunque no por ello difícil. Estamos tan acostumbrados, por motivos obvios, a que otros videojuegos nos traten con cariño y nos pongan múltiples facilidades, que jamás se nos pasaría por la cabeza que pudieran robarnos mientras descansamos en una hoguera, para curarnos de nuestras heridas. O lo que es peor: que secuestren a uno de nuestros compañeros y nos pidan un rescate.

Y habrá quien piense: «bueno, pues pagamos el rescate y seguimos jugando». Pero no es tan sencillo. Puede darse la posibilidad de que lleguemos tarde, y no encontremos más que un cadáver. O puede darse la posibilidad de que no tengamos tanto dinero. O puede darse la posibilidad de que sí lo tengamos, pero… ¿Qué pasa si rescatarlo pone en peligro la misión de encontrar a Buddy? ¿Y qué pasa si, en vez de dinero, nos piden absolutamente todos nuestros objetos? ¡Pues ésas son las decisiones más fáciles de todo el juego! Decisiones que no afectan a la historia, pero, como ya digo, sí enormemente a la jugabilidad. No exagero si os digo que, a veces, he tardado más de un minuto en decidirme. Y tampoco os miento si digo que, alguna vez, he acabado arrepintiéndome.

Si un aliado muere en combate, en principio no pasa nada. Podemos revivirlo con objetos, o curarnos en una posada u hoguera. Sin embargo, hay enemigos con movimientos especiales, que causan la muerte inmediata y definitiva. Es decir: el personaje afectado no queda con 0 de vida, sino que, literalmente, desaparece. ¿Entendéis ya por qué no podemos encariñarnos con ciertos personajes y utilizarlos durante todo el juego?

Conclusiones

No voy a decir que Lisa: The Painful me haya parecido un gran juego, pero su crueldad y su humor negro lo hacen suficientemente interesante como para que cualquier fan (o no) adulto (eso sí) de los RPG por turnos le dé una oportunidad.

La historia, por desgracia, es demasiado simple, por lo que no termina de enganchar. Aunque también es cierto que tiene sus cosillas ocultas, y no todo es tan evidente como parece. La música tampoco le hace ningún bien, ya que en su mayor parte es olvidable…, y en ocasiones resulta anticlimática.

Como dije al principio, The Painful es la segunda parte de una trilogía que concluye en Lisa: The Joyful. Estos dos sí deben ser jugados en orden, a diferencia de The First, que podéis elegir entre jugarlo antes, después, en medio o nunca.

Si The Painful os parece demasiado fácil, podéis probar el modo difícil, que, además, cuenta con escenas exclusivas.

Lisa: The Painful salió originalmente en inglés, pero ha sido traducido al castellano de forma más que decente por fans. Si estáis interesados, buscad en Steam.

Lo mejor:
– Planteamiento oscuro y cruel.
– Muchos personajes diferentes.

Lo peor:
– Bastante simple en todos sus apartados.
– Banda sonora.