No tendría más de diez u once años cuando, animado por a saber qué o quién, me lancé a escribir mi primera novelilla. Era una historia de aventuras, de supervivencia, todo lo inocente que pueda esperarse de un niño…, si bien es cierto que contaba con un desarrollo argumental demasiado oscuro y cruel como para estar recomendada para zagales de tan corta edad.
¿Quién me iba a decir que esa protonovela acabaría tomando forma y mutando en una criatura digna de ser presentada al mundo? Así fue como, media vida después, nació Ynys, a la que definí como un remake de aquella misma idea, manteniendo el espíritu, pero extendiendo la trama y dándole un enfoque adulto.
Lo cierto es que esta anécdota, sin ser falsa, hay que cogerla con pinzas. Si alguien hubiera podido leer tanto la historia original como su sucesora, Ynys, se daría cuenta de que es una referencia simbólica, casi autoparódica. La novela del pequeño Chris no podía considerarse tan siquiera un boceto del producto final.
Y siguiendo en esa misma línea humorística de la parodia, de una parodia tan sutil que sólo podrán llegar a entenderla un servidor, único ser humano que sufrió ambas novelas, y aquellos lectores con envidiable atención para los detalles, nació el título de la segunda y última parte de esta dulogía: «La gema Notan». Un título engañoso, ya os lo adelanto, así como también lo es la propia portada… y la trama. Pero ésa era la intención. Aún no sabéis de qué va, y ya estáis metidos en su argumento.
O quizá todo lo que os he contado hasta ahora sea mentira. Al fin y al cabo, estamos en territorio de ladrones y estafadores. Aquí, la «verdad» es circunstancial.
Al ser una secuela directa, prefiero no contaros nada del argumento de La gema Notan. Sí puedo hacerlo, en cambio, de Ynys.
La «Ynys» a la que hace referencia el título es una isla virgen, habitada únicamente por una tribu indígena demasiado pequeña y asustadiza como para hacer frente a los extranjeros. Aun así, son pocos los valientes que se atreven a viajar hasta tan lejanas costas e internarse en su frondosa selva, y sus relatos resultan poco creíbles. Por cada posible verdad, surgen mil mentiras.
Y así, una tras otra, todas las humildes expediciones quedan en nada. Si Ynys esconde algo de valor, nadie ha sido capaz de hallarlo.
Este hermetismo parece estar a punto de llegar a su fin, cuando aquella solitaria isla llama la atención de una gran compañía científica, dispuesta a invertir una mareante suma económica para desentrañar los posibles secretos que puedan ocultarse entre su mar de árboles. Algunos lo consideran un riesgo desmesurado. Otros, una decisión, cuanto menos, cuestionable. Pero también hay quienes ven en aquella expedición una oportunidad laboral inigualable. Y eso incluye a Jim y Monique, dos ladrones de una ciudad decadente. Estafadores sin escrúpulos. Gente en la que nunca, nunca, nunca se debe confiar…, y que no pueden ni sospechar dónde se están metiendo.
Si queréis saber más, podéis leer los primeros capítulos de forma gratuita a través de este enlace:
MakoSedai.com/primeros-capitulos-de-ynys
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