Relato: El secreto
Relato: El secreto
Fecha de publicación: 8 de septiembre de 2022
Autor: Chris H.
Categoría: Relatos
Etiquetas: Relatos
Fecha de publicación: 8 de septiembre de 2022
Autor: Chris H.
Categoría: Relatos
Etiquetas: Relatos

El secreto

  Todos guardamos algún secreto. La mayoría de ellos resultan intrascendentes. Vergonzosos, como mucho. O ni eso. A veces se trata de secretos tan inocentes que ni siquiera los consideramos tal cosa. Otras, somos tan conscientes de su existencia que debemos esforzarnos constantemente por mantenerlos en la sombra.
  Hoy quiero hablaros de uno de estos últimos. Un secreto que me angustia. Que me condiciona. Que me obsesiona. Que me ha llevado, incluso, a escribir este relato. Porque hoy no voy a contaros la historia de terceras personas ficticias, sino de mi propia vida.
  ¿Qué harías tú? Quiero decir, si ocultases un secreto que te quema por dentro y que lucha por salir. Un secreto que te está haciendo daño. Un secreto que cambiaría el modo en que los demás te ven. Un secreto que podría romper una amistad; y que, en el improbable caso de no hacerlo, provocará que nada vuelva a ser como antes. Podría causar rechazo y desconfianza. Tienes la convicción de que te arrepentirás después. Y, sin embargo, necesitas contarlo. ¿Debes acabar con ese sufrimiento cuanto antes o postergarlo hasta que su efecto sobre ti disminuya?
  ¿Qué pasa si llevas callándote ese secreto durante años, con la esperanza de superarlo, pero esto nunca sucede? No hay una salida fácil ni agradable. Puedes mantener el sufrimiento interno a cambio de la aprobación de los demás, o liberarte, con sus probables múltiples consecuencias negativas, y la esperanza remota, quizá, de alcanzar alguna positiva.
  Cada persona tomaría su propia elección dependiendo del secreto y las circunstancias. No estoy aquí para juzgar vuestras respuestas ni tampoco para que vosotros juzguéis la mía. Como escritor, como poseedor de un blog con diverso contenido, he encontrado entre estas líneas la vía de escape que necesitaba, bajo la falsa apariencia de relato. Quien no pase del título, jamás imaginará lo que viene después. Por otro lado, habrá quien lea este falso relato y se quede con la duda de hasta qué punto estoy siendo sincero. Es la excusa perfecta.
  Esto no es un relato, sino una confesión. No de un personaje, sino de un humano llamado Chris Herraiz, que es quien firma el presente artículo y, no menos importante, paga tanto el dominio como el alojamiento de Makō Sedai.
  Escribo esta confesión porque necesito hacerlo, pero no porque quiera que la leáis. De hecho, el siguiente paso es pediros que dejéis de leer. «No te preocupes, puedes confiar en mí», diréis algunos. Tal vez me tengáis tanto aprecio como para mantener un secreto a cualquier coste, o tan poco como para ni siquiera prestarle atención, una vez llegado al punto final de la entrada. Para ambos, tengo una misma conclusión: si de verdad os consideráis personas dignas de fiar, dejad de leer ahora mismo. Más allá de este párrafo, ninguno sois bienvenidos. Esto no es una broma. No estoy jugando con vosotros. Ahora no llegará un giro de guion sorprendente o gracioso. Estáis a punto de meteros en un cenagal. No lo hagáis. Parad, por favor.

  (Si dejas de leer aquí, por favor, házmelo saber en los comentarios. Te lo agradezco.)

  Si sigues leyendo después de haberte pedido explícitamente no hacerlo, doy por hecho que aceptas tu condición. Tal vez ocultes tu ausencia de respeto ante la voluntad de los demás bajo la excusa de mero interés. Seguro que la mayoría de lectores ni siquiera ejerce un mínimo de autocrítica, y, por el contrario, opta por echarme la culpa a mí. «Si no querías que te leyesen, no haberlo escrito». Amigo/a, no has entendido nada.
  Este falso relato va sobre mí, pero también sobre ti. Estoy convencido de que conocer mi secreto hará que los demás cambiéis vuestra visión sobre mí, incluso aquellos que me leen por primera vez, tanto como lo estoy de que tu decisión puede hacerme cambiar mi visión sobre ti.
  Jamás confiaría mi secreto a alguien que esté leyendo esta frase.
  Enfádate si quieres. O actúa con indiferencia. No me importa. Puedes fingir no haber leído esto para sentirte bien contigo mismo/a. Tal vez logres engañarme a mí, pero no a ti. Mi secreto ahora nos condiciona a ambos. Te aseguro que no era este mi objetivo al comenzar la entrada. Me disculpo por ello, asumo la parte que me corresponda de culpa. Si, al menos, me hubieses hecho caso, podríamos habernos ahorrado esto.
  Te prometo que estoy siendo honesto. Este supuesto falso relato no es una mierda pretenciosa moralista. Es un intento de confesión. “Intento”, digo ahora, de forma cobarde, porque no me resulta nada fácil seguir escribiendo. Menuda idiotez. ¿Quién va a leer lo que escriba en un documento de LibreOffice almacenado en mi ordenador portátil? Podría desahogarme y borrarlo después…
  De hecho, acabo de hacerlo.
  Ha sido un momento tenso, no te voy a engañar. Durante unos segundos, mi pantalla ha mostrado ese secreto que llevo años guardándome para mí mismo. Me he asegurado hasta en dos ocasiones de que no hubiese nadie alrededor. El miedo ha sido real. Supongo que no puedes entenderlo…, aunque quizá esté cometiendo el error de subestimarte.
  Sé que no es fácil comprender lo que intento transmitir. Acabo de realizar la confesión, mientras que tú te has quedado con cara de haber sido engañado/a, e incluso insultado/a. Puede que aún pienses que todo es un truco. No te culpo.
  ¿Un relato está formado por su último estado, cual fotografía, o por la suma de todas sus versiones? ¿Ocurre lo mismo en un ser humano? ¿Somos quienes somos o también quienes hemos sido?
  Este secreto ha cambiado nuestra relación sin necesidad siquiera de compartirlo. ¿Cómo no voy a tener miedo de darlo a conocer, ya sea ante desconocidos o entre mis círculos cercanos? Además, si alguien lo conociera dejaría de ser un secreto. Permanecer oculto es su única forma de existencia. Tu ignorancia le da sentido tanto como se la da a un ovni.
  ¿Un relato se limita a la concatenación literal de sus frases o, por contra, posee un alma, no dentro de sí, sino de la mente de cada uno de sus lectores?
  ¿Puede un mismo relato ser diferentes relatos dependiendo de los receptores?
  O quizá, después de todo, nunca hubo un secreto. De nuevo: no importa. Durante un par de minutos, hemos compartido un mismo barco, que bien podría hallarse navegando por el mar o encallado en tierra firme. Su situación temporal no modifica la existencia del barco. Mi intención nunca fue contar una historia, sino hacerte partícipe de una experiencia. Las conclusiones son cosa tuya.
  Aunque esto es algo que quienes dejaron de leer a mitad del relato jamás sabrán. ¿Me guardas el secreto?

  (Por favor, si has leído el relato completo házmelo saber en los comentarios.)


– Pulsa aquí para ver todos los relatos –

8 Comentarios

  1. Pinza Roja

    Chris, lo siento, porque aunque soy la clase de persona con la que jamás lo compartirías, he leído tu secreto. Es algo que siempre he podido hacer, acceder al espacio negativo dejado por las versiones pasadas de un texto.

    Recuerda que, del mismo modo que el texto modifica al lector, lo inverso también es posible. Igual que yo nunca podré saber si realmente has escrito el secreto, tú tendrás que vivir con el peso de elegir si creer que lo he leído o no.

    Responder
    • Chris H.

      Al menos ahora es una carga compartida.

      Responder
  2. Gold-St

    He leído el relato completo, porque como alguien que sabe lo que es llevar un secreto, sé el riesgo que se corre al siquiera insinuar la posibilidad de revelarlo.

    Como el vacío del vértigo en la boca del estómago cuando se ve un precipicio en la pantalla, en un juego o una película. Imposible no levantar las orejas como un perro aunque cualquier cosa que suene a un grito al cielo.

    No me quitaré la culpa por haberlo hecho (o por tener una «excusa» para haberlo hecho). Al final un relato tiene tantas lecturas como realidades manejen los lectores y el mismo escritor. Y esto es algo que, por más obvio que parezca, no lo entenderán de la misma forma todos lo que lo lean.

    Responder
    • Chris H.

      De acuerdo con todo. Soy el primero que he vivido esta experiencia.

      Responder
  3. J. Bartolo

    Vo y a ser sincero. Yo si leí todo el relato, no sé si valdrá de algo pero explicaré mis razones.

    No lo traté como una confesión o algo realista sino como un relato y el hecho de «no sigas leyendo» lo tomé como un recurso del autor para hacer más interesante la historia y dar un giro de guión (psicología inversa). Más o menos como esas frases o imágenes en redes que dicen «No leas» y cuando lo haces te ponen «te felicito por ser rebelde»

    Cual fue mi sorpresa cuando el autor o relato me trato como chismoso, imprudente e irrespetuoso con la voluntad ajena además de dejarme con las ganas de saber cual era el secreto. Ni una ex me había engañado o burlado tanto XD

    El relato, confesión, experiencia narrativa o como quieras llamarlo, ofrece tantas posibilidades: el lector que no lo leyó, el que sí, el que no lo leyó pero diga que sí, el que lo leyó pero diga que no, el que lo leyó pero se justifique, el que lo leyó pero acepte que lo hizo por el morbo de saber.. tantas opciones, tantos multiversos. Marvel está orgulloso de ti Shock

    Responder
    • Chris H.

      No será que no avisé, eh.

      Por cierto, en esta sección del multiverso me llamo Chris.

      Responder
  4. XexuWilder

    Me ha costado mucho pero he dejado de leer cuando has puesto que no sigamos leyendo.

    Igual ha sido un error y nunca sabré que ostias pones después pero ya está decidido.

    Tampoco he leído ningún otro comentario por si acaso «spoilers».

    Espero que no sea nada malo

    Responder

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8 Comentarios

  1. Pinza Roja

    Chris, lo siento, porque aunque soy la clase de persona con la que jamás lo compartirías, he leído tu secreto. Es algo que siempre he podido hacer, acceder al espacio negativo dejado por las versiones pasadas de un texto.

    Recuerda que, del mismo modo que el texto modifica al lector, lo inverso también es posible. Igual que yo nunca podré saber si realmente has escrito el secreto, tú tendrás que vivir con el peso de elegir si creer que lo he leído o no.

    Responder
    • Chris H.

      Al menos ahora es una carga compartida.

      Responder
  2. Gold-St

    He leído el relato completo, porque como alguien que sabe lo que es llevar un secreto, sé el riesgo que se corre al siquiera insinuar la posibilidad de revelarlo.

    Como el vacío del vértigo en la boca del estómago cuando se ve un precipicio en la pantalla, en un juego o una película. Imposible no levantar las orejas como un perro aunque cualquier cosa que suene a un grito al cielo.

    No me quitaré la culpa por haberlo hecho (o por tener una «excusa» para haberlo hecho). Al final un relato tiene tantas lecturas como realidades manejen los lectores y el mismo escritor. Y esto es algo que, por más obvio que parezca, no lo entenderán de la misma forma todos lo que lo lean.

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    • Chris H.

      De acuerdo con todo. Soy el primero que he vivido esta experiencia.

      Responder
  3. J. Bartolo

    Vo y a ser sincero. Yo si leí todo el relato, no sé si valdrá de algo pero explicaré mis razones.

    No lo traté como una confesión o algo realista sino como un relato y el hecho de «no sigas leyendo» lo tomé como un recurso del autor para hacer más interesante la historia y dar un giro de guión (psicología inversa). Más o menos como esas frases o imágenes en redes que dicen «No leas» y cuando lo haces te ponen «te felicito por ser rebelde»

    Cual fue mi sorpresa cuando el autor o relato me trato como chismoso, imprudente e irrespetuoso con la voluntad ajena además de dejarme con las ganas de saber cual era el secreto. Ni una ex me había engañado o burlado tanto XD

    El relato, confesión, experiencia narrativa o como quieras llamarlo, ofrece tantas posibilidades: el lector que no lo leyó, el que sí, el que no lo leyó pero diga que sí, el que lo leyó pero diga que no, el que lo leyó pero se justifique, el que lo leyó pero acepte que lo hizo por el morbo de saber.. tantas opciones, tantos multiversos. Marvel está orgulloso de ti Shock

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    • Chris H.

      No será que no avisé, eh.

      Por cierto, en esta sección del multiverso me llamo Chris.

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  4. XexuWilder

    Me ha costado mucho pero he dejado de leer cuando has puesto que no sigamos leyendo.

    Igual ha sido un error y nunca sabré que ostias pones después pero ya está decidido.

    Tampoco he leído ningún otro comentario por si acaso «spoilers».

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