(Versión analizada: Android)
Salta a la vista que Tomb Raider es una saga sobreexplotada. Lara Croft es una de las mayores culpables de la tasa tan alta de paro en el universo de los personajes de videojuegos. Pero no encontraréis aquí una crítica de ello. Más bien al contrario: celebro cómo ha sabido reinventarse.
No hay mejor ejemplo que la nueva trilogía Tomb Raider, tres juegos excelentes, con una buena combinación de acción, sigilo y exploración, hijos de los Tomb Raider originales y de la saga Uncharted. Merece la pena cada euro invertido en ellos.
Algo más cuestionables podrían ser Lara Croft and the Guardian of Light y Lara Croft and the Temple of Osiris. Me parecen buenos juegos, sobre todo el primero, pero ya se aprecia una clara intención de aprovecharse del nombre, haciendo cosas que nada tienen que ver con la idea de lo que debería ser Tomb Raider.
En Lara Croft GO ocurre lo mismo. Que la protagonista sea la ya icónica arqueóloga británica no cumple otra función más que la de aumentar las ventas. Podría haber sido una exploradora anónima, y nada habría cambiado, pues estamos hablando de un juego de puzles. ¿Significa eso que sea mal juego? ¡Ni de lejos!
¿En qué consiste?
Lara Croft GO es un juego de puzles, basado en un sistema de tableros compuestos por nodos o casillas. El objetivo es llegar a la meta, ya sea esquivando trampas o eliminando enemigos por el camino.
Como ya digo, no es un juego de acción. De hecho, sólo tenemos un botón: el que sirve para desplazarse. La dificultad reside en que no podemos atacar a los enemigos de frente, sino que debemos procurar llegar hasta ellos por un costado o desde atrás. Enemigos que, en algunos casos, también se mueven por turnos. Es decir, cada movimiento que haga Lara, es un movimiento de los enemigos o trampas. Es importante aprender sus patrones de conducta y actuar en consecuencia; no siempre para matarlos, pues se puede dar el caso de que tengamos que aprovechar su posición para accionar baldosas, cubrirnos de trampas, etcétera.
¿Cuáles son sus puntos fuertes?
La versión básica contaba únicamente con 28 escenarios, pero las actualizaciones gratuitas posteriores le añadieron otros 22, algunos de ellos compuestos por varios tableros. Así sí.
El nivel de dificultad, que es lo más importante de un juego de puzles, me parece satisfactorio, con una buena curva de dificultad. Los niveles más exigentes pueden llevarnos un buen rato, pero sin llegar a desesperar. Al final, todo se saca con paciencia y dándole un poquito al coco.
Pese a su simpleza gráfica, se nota en los bonitos escenarios el dinero y buen hacer que tiene detrás.
¿En qué debería mejorar?
Al ser un juego pensado para sesiones cortas, podéis llegar a pasároslo en cuatro o cinco horas, como mucho, si jugáis del tirón.
Los extras no son nada atractivos: ni las gemas ocultas de los escenarios ni los trajes desbloqueables de Lara.
Valoración final
Olvidaos de que se llama Tomb Raider, pues no le aporta nada, ni positivo ni negativo.
Es un juego de puzles más que decente, al que dedicar esos cinco o diez minutos en los que no tenéis nada mejor que hacer, ya sea durante viajes en autobús, antes de dormir, en el cuarto de baño, etcétera.
Suele estar de oferta, e incluso han llegado a regalarlo durante un tiempo, así que estad atentos.
Juegos con el GO en su nombre go brrrrrr.