Seréis muy pocos quienes hayáis oído hablar de este juego, pues se trata del primer título exclusivo de Google Stadia, lo cual, por motivos puramente estadísticos, reduce su público potencial. Una decisión arriesgada, pero que, al mismo tiempo, lo convierte en un imprescindible para quienes se internan en el juego en la nube, ya que viene incluido en el mes de prueba.

GYLT es un videojuego español, creado por Tequila Works, el mismo estudio responsable de The Sexy Brutale. Y aunque para mí eso ya es motivo de esperanza, lo cierto es que no se parecen en absolutamente nada, por lo que cualquier comparación resultaría absurda.

Historia

El argumento de GYLT nos traslada a la pequeña y tranquila aldea minera de Beethelwood, donde una chica llamada Sally ha decidido colgar por todas partes carteles con la foto de su prima pequeña, Emily, desaparecida días atrás sin dejar rastro. Quizá alguien pueda ayudar a su familia a encontrarla.

Sin embargo, su cometido se ve interrumpido por la inoportuna aparición de varios chicos de su edad, que se dedican a acosarla. Sally, huyendo de ellos, se refugia en la telecabina que comunica con las montañas. Allí estará a salvo por ahora.

Cuando Sally regresa al poblado, descubre, con una mezcla de sorpresa y horror, que la situación ha cambiado mucho en apenas unos minutos. Las calles están vacías. Los edificios parecen abandonados. Y lo que es peor: han aparecido extrañas criaturas, monstruos oscuros, con intenciones poco amistosas.

En medio de toda aquella confusión, Sally llega a su colegio. Y, al mirar una de las ventanas del piso superior, la ve. Emily está allí, confusa y asustada.

¡Tiene que rescatarla!

¿En qué consiste?

Antes de nada, hay que aclarar que GYLT es un juego de miedo. Yo no me lo esperaba, y reconozco que lo he pasado bastante mal en algún segmento. Al principio parece una propuesta más inocente, con algún que otro detalle turbio, pero va aumentando en intensidad con el paso del tiempo.

Sally es una niña indefensa, por lo que no puede luchar. Debe aprovechar la oscuridad de los escenarios para mantenerse fuera del campo de visión de los monstruos, o recurrir a tácticas sigilosas, como utilizar su linterna para llamar su atención y colarse por otro lado. Si es descubierta, toca salir corriendo hasta que se olviden de ella.

Resulta evidente desde el primer momento la influencia de Silent Hill. No sólo por etiquetarse como «terror psicológico», con todo lo que ello conlleva, sino por el uso constante de metáforas visuales. Es una lástima que el propio juego desvele sus cartas ya antes de empezar, cuando se muestra en pantalla el aviso sobre los peligros del bullying. Autosabotaje.

¿Cuáles son sus puntos fuertes?

Buen uso del terror psicológico por encima de los sustos. La ambientación es inquietante sin resultar desagradable ni entrar en lo escatológico.

Los coleccionables son algo más que un añadido insustancial, como suele ser habitual. De hecho, si queréis comprender la historia, más allá de la búsqueda de Emily, se hace obligatorio recopilar todos los textos ocultos.

Ya que es exclusivo de Stadia, añado: es una maravilla poder jugar según lo «compras» (gratis con Stadia Pro, insisto), sin necesidad de instalación. Da igual lo malo que sea tu ordenador, mientras tengas una conexión estable de 10Mb. Viva el juego en la nube.

¿En qué debería mejorar?

La música está muy mal utilizada, hasta el punto de crear confusión. El tema de fondo pasa de estar tranquilo a acelerado sin motivo aparente, lo que te hace pensar que está ocurriendo algo, o que te han visto, pero no tiene por qué ser el caso. Deberían aprender de The Last of Us en este aspecto. La música no debe hacerte sentir cosas opuestas a lo que indica la acción.

La historia promete mucho más de lo que ofrece. Ya no sólo porque las metáforas resulten demasiado obvias, por el motivo mencionado en el anterior apartado, sino porque deja alguna que otra cosa sin explicar. Cuesta interesarse por toda la parte explicada en los libros. En realidad, si no estuviese, no cambiaría casi nada.

Los puzles no tienen ninguna dificultad. Las únicas veces que me he quedado atascado ha sido porque no sabía adónde tenía que ir.

Valoración final

Si sois clientes habituales del género de terror, GYLT os sabrá a poco. Digamos que… no es un derroche de personalidad. Pero si, por el contrario, lo que queréis es introduciros en este tipo de videojuegos, GYLT puede convertirse en un buen punto de partida.

Abstenerse automatonofóbicos y pupafóbicos.