(Versión analizada: Nintendo Switch)
En España tenemos asociada la compañía Hacendado con artículos de marca blanca. Es decir, productos que, con el objetivo de competir contra las grandes aglomeraciones, buscan cumplir con los estándares mínimos para, a un precio lo más reducido posible, abrirse paso en el mercado.
Estéis o no familiarizados con esta comparativa humorística, no necesariamente irrespetuosa, podréis entender si digo que Goblin Sword es un Metroidvania Hacendado. Lo es ya desde el título. Ni mucho menos quiere decir que sea un mal juego. Si no se le exige demasiado, cumple de sobra.
¿En qué consiste?
Goblin Sword es un plataformas bidimensional tan sencillito como cumplidor.
Cuenta con 90 fases, todas cortísimas, algunas de ellas basadas en combates contra jefes.
Además de superar cada pantalla, es importante encontrar los cristales y tesoros ocultos, porque los primeros sirven para desbloquear las últimas fases, y en los cofres hallamos armas, armaduras y accesorios que no pueden ser comprados en la tienda.
La personalización es, como todo lo demás, muy básica y satisfactoria. Las armas, además del daño, velocidad y alcance, cambian el ataque especial, lo más importante de las mismas. Las armaduras son puramente decorativas. Los accesorios nos proporcionan diferentes habilidades, como triple salto, planear, criaturas que nos acompañan todo el rato…
Y no hay más.
¿Cuáles son sus puntos fuertes?
Diversión rápida y directa.
Las pantallas son rejugables gracias a las búsquedas de cristales y tesoros. Lo primero no me parece una búsqueda opcional, sino obligatoria, pues, como dije antes, reunir los tres cristales de cada fase es un requisito imprescindible para desbloquear las últimas. Lo he encontrado divertido; es la única forma de que no sea todo rematadamente fácil y corto.
Pese a su extrema sencillez técnica, me parece un juego agradable tanto a la vista como al oído.
¿En qué debería mejorar?
Pasarse todas las fases (obviando los cofres) no lleva más de 7 u 8 horas. Si, por contra, no os interesa reunir los cristales ni desbloquear las fases extra, el juego puede no duraros más de… una tarde.
Un mínimo de historia, va, que no cuesta tanto.
Sinceramente, no creo que tenga que mejorar en nada más, porque no busca otra cosa más que lo que ya tiene.
Valoración final
¿Queréis un plataformas 2D sencillo, barato, divertido y para todos los públicos? Goblin Sword es una gran opción.
En cuanto busquéis un mínimo de complejidad en alguno de sus apartados, será mejor que optéis por otro título.
0 comentarios