Ok, segundo tocho en camino:
Hablemos de ideologías. ¿Cómo funcionan las ideologías? Normalmente una persona observa y/o busca datos sobre algo, y a partir de ahí saca sus propias conclusiones. Sin embargo, en un ideología se te dan unas ideas prefabricadas incuestionables, y tú tienes que intentar que encajen a en la realidad, aunque sea metiéndolas con calzador.
Básicamente una ideología es como una religión, pero sin una divinidad (aunque es frecuente que al creador se le considere casi como tal). Un buen ejemplo de ello son los seguidores que comunismo del siglo pasado, que criticaban el fanatismo de la religión, pero su fanatismo acabó matando a más gente que todas las religiones juntas.
Pasando al tema del feminismo, aquí nos podemos encontrar, por ejemplo, el problema de las TERFs. ¿Qué es una TERF? Básicamente dentro del feminismo hay gente que no consideran a los hombres que se hacen una operación de cambio de sexo como mujeres.
Es bastante habitual que aunque dos personas tengan una forma de pensar similar, haya puntos en los que discrepen. Sin embargo, esto dentro en una ideología es casi una blasfemia. Si eres feminista y discrepas en el tema de, por ejemplo, la transexualidad, te pondrán etiquetas para intentar desacreditarte. En concreto, TERF significa “Trans-Exclusionary Radical Feminist”, de forma que básicamente están diciendo es si discrepas aunque solo en un punto de la doctrina oficial, te tacharán de radical.
Un ejemplo es la escritora J.K. Rowling, que antes era adorada por los progresistas por compartir su ideología, pero cuando se enteraron de su postura hacia los transexuales, prácticamente se echaron al cuello, tachándola de TERF.
O aquí en España, que el partido Izquierda Unida tuvo que expulsar al Partido Feminista de la formación por la gran cantidad de TERFs que había, provocando casi una guerra campal en Twitter entre las feministas de las dos corrientes de pensamiento.
Además, existe el problema de la hipocresía. Muchos feministas consideran que los hombres no deberían ser feministas, sino como mucho “aliados feministas”. Un tanto curioso que un movimiento que en la teoría trata sobre la igualdad, te discrimine por ser hombre.
También existe el problema que te he comentado en el otro tocho de que cuanto más bombo le das a algo, más intereses hay de que no desaparezca para sacarle provecho. Creo que no hace falta que lo vuelva a explicar, pero pongo el enlace por si alguien no lo ha visto:
https://makosedai.com/las-aventuras-de-harry-kitaun-39
Aunque no estoy de acuerdo en poner etiquetas a la gente, ya que lo considero una forma barriobajera de intentar desacreditarla, también encuentro comprensible que haya gente que no simpatice con las ideologías en general o con esta en concreto por los motivos anteriormente expuestos.
Otro tema que me gustaría tratar es el de los supuestos “privilegios” que los hombres tienen.
Antiguamente como las mujeres eran las únicas que podían gestar y amamantar a los hijos (además de que las mujeres solían tener muchos hijos para compensar la alta tasa de mortalidad), se decidió que las mujeres se dedicarían a criar a los hijos y a las tareas al hogar. En cambio, como los hombres tenían de media una mayor fuerza física, se decidió que les tocaría ir a morir a la guerra, y en caso de sobrevivir, les tocaría trabajar como una mula toda la vida para mantener a la familia (recordemos que antes la jornada laboral en muchos países era de más de 12 horas diarias). Un “privilegio” un poco raro, ¿no?
De hecho, hasta hace unos años en Estados Unidos había una ley que decía que en caso de que el país fuese invadido, todos los hombres en edad de luchar serían reclutados para defenderlo. Pero hace poco decidieron modificar esta ley para que las mujeres también tuviesen que ser reclutadas si se diese el caso. Los ríos de lloros de las feministas que decían que cuando hablaban de igualdad no se referían a eso fue espectacular. Supongo que cuando llevan años repitiéndote los supuestos privilegios de los demás, no ves los tuyos.
Otros de los mantras que no se parar de repetir es el de la brecha salarial, que ya se ha desmentido un millón de veces, pero siguen repitiendo para rascar votos (Ver primer tocho).
Aquí aporto un video donde se analiza la supuesta brecha salarial, con las fuentes en la descripción del video:
Y no nos olvidemos de los típicos micromachismos (Recordemos que hay mucha gente que vive de esto y hay que sacar machismo de donde sea para justificar su sueldo). El ejemplo más típico es el que cuando el camarero saca la cuenta, y se la pasa al hombre asumiendo que este es que va a pagar (Por lo visto ser el pardillo que siempre paga es también un privilegio). Sin embargo, el motivo de este comportamiento no es el machismo, sino la mera observación. Si un camarero observa que la inmensa mayoría de veces paga el hombre, este se la pasará directamente a él para ahorrar tiempo.
Una forma de solucionar este micro”””machismo””” sería que las mujeres pagaran la mitad de las veces (por lo que el camarero empezaría a poner la cuenta en el medio), o directamente invertir la situación y que sean las mujeres las que siempre paguen. Pero no. Mejor quejarse de lo malo que es el camarero, pero mantener tu cartera sin tocar.
Y por último, hablemos de las motivaciones detrás de los aliados feministas, y los beneficios que obtienen a cambio. Personalmente me he encontrado con dos tipos de aliados:
El primero es el típico “nice guy” que las chicas ni lo miran, pero se cree que siendo un buen chico (o en este caso aliado feminista) conseguirá un poco de atención femenina. Realmente suelen llegar a extremos bastante ridículos, como prácticamente fustigarse en público pidiendo perdón por haber nacido hombre. Evidentemente nada de esto funciona, ya que si antes eran unos pardillos, por muy aliados feministas que sean, eso no va cambiar.
El segundo caso son los cretinos que se hacen feministas para lavar su imagen. Un buen ejemplo de ello es Risto Mejide, que se hizo famoso humillando a concursantes de Operación Triunfo, y ahora va de moralmente superior sin haber cambiado un ápice. También hay muchos casos de cantantes famosos que iban de super feministas, y luego se han metido en escándalos de abuso sexual. Y no olvidemos al youtuber Dayo, que te metía el feminismo hasta en la sopa, y luego se descubrió que supuestamente se había metido en chanchullos sexuales raros con una menor de edad (Cosa que sus colegas feministas intentaron ocultar. «Oh, the irony!»).
Y hasta aquí lo que quería decir. Perdón otra vez por el tocho.
P.D. ¿Has invertido las personalidades de los personajes para la conveniencia de esta tira? ¿A eso no se le llama «fuera de personaje», no?
Ok, segundo tocho en camino:
Hablemos de ideologías. ¿Cómo funcionan las ideologías? Normalmente una persona observa y/o busca datos sobre algo, y a partir de ahí saca sus propias conclusiones. Sin embargo, en un ideología se te dan unas ideas prefabricadas incuestionables, y tú tienes que intentar que encajen a en la realidad, aunque sea metiéndolas con calzador.
Básicamente una ideología es como una religión, pero sin una divinidad (aunque es frecuente que al creador se le considere casi como tal). Un buen ejemplo de ello son los seguidores que comunismo del siglo pasado, que criticaban el fanatismo de la religión, pero su fanatismo acabó matando a más gente que todas las religiones juntas.
Pasando al tema del feminismo, aquí nos podemos encontrar, por ejemplo, el problema de las TERFs. ¿Qué es una TERF? Básicamente dentro del feminismo hay gente que no consideran a los hombres que se hacen una operación de cambio de sexo como mujeres.
Es bastante habitual que aunque dos personas tengan una forma de pensar similar, haya puntos en los que discrepen. Sin embargo, esto dentro en una ideología es casi una blasfemia. Si eres feminista y discrepas en el tema de, por ejemplo, la transexualidad, te pondrán etiquetas para intentar desacreditarte. En concreto, TERF significa “Trans-Exclusionary Radical Feminist”, de forma que básicamente están diciendo es si discrepas aunque solo en un punto de la doctrina oficial, te tacharán de radical.
Un ejemplo es la escritora J.K. Rowling, que antes era adorada por los progresistas por compartir su ideología, pero cuando se enteraron de su postura hacia los transexuales, prácticamente se echaron al cuello, tachándola de TERF.
O aquí en España, que el partido Izquierda Unida tuvo que expulsar al Partido Feminista de la formación por la gran cantidad de TERFs que había, provocando casi una guerra campal en Twitter entre las feministas de las dos corrientes de pensamiento.
Además, existe el problema de la hipocresía. Muchos feministas consideran que los hombres no deberían ser feministas, sino como mucho “aliados feministas”. Un tanto curioso que un movimiento que en la teoría trata sobre la igualdad, te discrimine por ser hombre.
También existe el problema que te he comentado en el otro tocho de que cuanto más bombo le das a algo, más intereses hay de que no desaparezca para sacarle provecho. Creo que no hace falta que lo vuelva a explicar, pero pongo el enlace por si alguien no lo ha visto:
https://makosedai.com/las-aventuras-de-harry-kitaun-39
Aunque no estoy de acuerdo en poner etiquetas a la gente, ya que lo considero una forma barriobajera de intentar desacreditarla, también encuentro comprensible que haya gente que no simpatice con las ideologías en general o con esta en concreto por los motivos anteriormente expuestos.
Otro tema que me gustaría tratar es el de los supuestos “privilegios” que los hombres tienen.
Antiguamente como las mujeres eran las únicas que podían gestar y amamantar a los hijos (además de que las mujeres solían tener muchos hijos para compensar la alta tasa de mortalidad), se decidió que las mujeres se dedicarían a criar a los hijos y a las tareas al hogar. En cambio, como los hombres tenían de media una mayor fuerza física, se decidió que les tocaría ir a morir a la guerra, y en caso de sobrevivir, les tocaría trabajar como una mula toda la vida para mantener a la familia (recordemos que antes la jornada laboral en muchos países era de más de 12 horas diarias). Un “privilegio” un poco raro, ¿no?
De hecho, hasta hace unos años en Estados Unidos había una ley que decía que en caso de que el país fuese invadido, todos los hombres en edad de luchar serían reclutados para defenderlo. Pero hace poco decidieron modificar esta ley para que las mujeres también tuviesen que ser reclutadas si se diese el caso. Los ríos de lloros de las feministas que decían que cuando hablaban de igualdad no se referían a eso fue espectacular. Supongo que cuando llevan años repitiéndote los supuestos privilegios de los demás, no ves los tuyos.
Otros de los mantras que no se parar de repetir es el de la brecha salarial, que ya se ha desmentido un millón de veces, pero siguen repitiendo para rascar votos (Ver primer tocho).
Aquí aporto un video donde se analiza la supuesta brecha salarial, con las fuentes en la descripción del video:
https://youtu.be/VuVOVJCaEWk
Y no nos olvidemos de los típicos micromachismos (Recordemos que hay mucha gente que vive de esto y hay que sacar machismo de donde sea para justificar su sueldo). El ejemplo más típico es el que cuando el camarero saca la cuenta, y se la pasa al hombre asumiendo que este es que va a pagar (Por lo visto ser el pardillo que siempre paga es también un privilegio). Sin embargo, el motivo de este comportamiento no es el machismo, sino la mera observación. Si un camarero observa que la inmensa mayoría de veces paga el hombre, este se la pasará directamente a él para ahorrar tiempo.
Una forma de solucionar este micro”””machismo””” sería que las mujeres pagaran la mitad de las veces (por lo que el camarero empezaría a poner la cuenta en el medio), o directamente invertir la situación y que sean las mujeres las que siempre paguen. Pero no. Mejor quejarse de lo malo que es el camarero, pero mantener tu cartera sin tocar.
Y por último, hablemos de las motivaciones detrás de los aliados feministas, y los beneficios que obtienen a cambio. Personalmente me he encontrado con dos tipos de aliados:
El primero es el típico “nice guy” que las chicas ni lo miran, pero se cree que siendo un buen chico (o en este caso aliado feminista) conseguirá un poco de atención femenina. Realmente suelen llegar a extremos bastante ridículos, como prácticamente fustigarse en público pidiendo perdón por haber nacido hombre. Evidentemente nada de esto funciona, ya que si antes eran unos pardillos, por muy aliados feministas que sean, eso no va cambiar.
El segundo caso son los cretinos que se hacen feministas para lavar su imagen. Un buen ejemplo de ello es Risto Mejide, que se hizo famoso humillando a concursantes de Operación Triunfo, y ahora va de moralmente superior sin haber cambiado un ápice. También hay muchos casos de cantantes famosos que iban de super feministas, y luego se han metido en escándalos de abuso sexual. Y no olvidemos al youtuber Dayo, que te metía el feminismo hasta en la sopa, y luego se descubrió que supuestamente se había metido en chanchullos sexuales raros con una menor de edad (Cosa que sus colegas feministas intentaron ocultar. «Oh, the irony!»).
Y hasta aquí lo que quería decir. Perdón otra vez por el tocho.
P.D. ¿Has invertido las personalidades de los personajes para la conveniencia de esta tira? ¿A eso no se le llama «fuera de personaje», no?
Sigo por aquí…
Tanto en el texto anterior, como aquí, da gusto escuchar una opinión sosegada y argumentos de porque se piensa de tal o cual forma. Creo que han sido de los comentarios mas largos que ha habido aquí en esta página.
Uy, por mucho menos que esto te expulsan de redes sociales y de los resultados de google (y, en el caso de Hispanistán, creo que hasta la cárcel puedes ir a dar ).