Type:Rider es un juego muy atípico, en el que la jugabilidad parece más bien una excusa para hablarnos de un tema del que, supongo, sus creadores son aficionados.

Este tema, la tipografía, puede no ser del interés de muchas personas. La apuesta ha sido arriesgada…

Planteamiento

Nuestro personaje de Type:Rider son dos puntos unidos. Lo único que podemos hacer es movernos y saltar. Básico hasta dentro de lo básico.

Como juego, se considera un plataformas, pues todo consiste en avanzar, saltar y pulsar un par de botones para resolver puzles sencillitos. Dado que su dificultad es casi inexistente, y, cuando la tiene, se debe a que el control no es todo lo correcto que debería, quizá sería más apropiado definirlo como «protoplataformas». Quiere serlo, pero no lo termina de conseguir de forma eficiente.

Tipografía

Cada fase narra de forma visual una época del desarrollo de esta técnica de impresión de escritura, desde la formación de los primeros alfabetos hasta la pixelización que estamos viviendo en las últimas décadas.

Y cuando digo que «narra de forma visual», estoy englobando dos cosas distintas:
– El diseño de escenarios, adaptados a la época que estemos visitando en ese momento. Se nota que es a lo que más esfuerzo le han puesto; es lo mejor de Type:Rider.
– El texto llano en que se nos cuenta toda la historia (muy resumida) de la tipografía. Carente de interés a partir del tercer o cuarto texto, salvo que seáis grandes aficionados de este tema concreto.

Y todo consiste en eso: avanzar por plataformas sencillísimas, recogiendo letras y desbloqueando nuevos archivos de texto para conocer a los inventores de tal o cual fuente o estilo de impresión.

Conclusiones

Es original y tiene un bonito diseño de escenarios, pero, como videojuego, es muy malo. También es exageradamente corto, y eso que la mitad del tiempo lo pasamos leyendo nombres y fechas.

Hay juegos donde se «aprende jugando». Personalmente, me parece algo que en muchos casos otorga un extra de calidad al juego en cuestión. Si me he divertido, y eso me ha llevado a conocer datos interesantes de la historia real, la sensación de satisfacción es mayor que si fuera sólo jugar o sólo aprender.
Pero eso en Type:Rider no me ha pasado. El aprendizaje está metido con embudo, y la jugabilidad decepciona.

Al final, la sensación que queda es que ni has jugado ni has aprendido. No lo digo por hacer el chiste, pero… se queda a medias tintas de todo.

Lo mejor:
– Diseño de escenarios.
– Una forma bonita de internarse en el mundo de la tipografía.

Lo peor:
– El control del personaje es mejorable.
– Muy corto.
– La enseñanza no está bien implementada. Leer nombres y fechas se vuelve tedioso.

(Versión analizada: PlayStation Vita)