En la primera entrega de esta nueva sección, con análisis mucho más cortos de lo habitual, os hablo del remake de Resident Evil 2, Final Fantasy XII (versión The Zodiac Age incluida) y esa bonita sorpresa titulada Ys VIII: Lacrimosa of Dana.

Resident Evil 2 Remake

Compañía: Capcom.
Año de publicación: 2019.
Plataformas: PC, PlayStation 4, Xbox One.
Versión analizada: PlayStation 4.

Resident Evil 2 Remake aúna lo mejor de la trilogía clásica, como es esa magnífica mezcla de supervivencia, exploración y puzles, con lo mejor de Resident Evil 4: cámara al hombro, sistema de daños por partes, etcétera. Algo a lo que hoy en día estamos acostumbrados, pero que fue rompedor en su momento. Una mezcla que invitaba al optimismo…, y que no ha defraudado a (¿casi?) nadie. Lo digo yo, que no esperaba absolutamente nada de RE2 Remake, detractor como soy de los juegos de miedo. Es imposible obviar todas sus virtudes y el buen acabado general de esta joya de Capcom. Chapó.

Mantiene algunas buenas ideas de su predecesor, como los mapas de colores () o la rejugabilidad, al incluir dos rutas con diferentes personajes manejables y ligeras diferencias argumentales. Además, añade un buen puñado de mejoras, como la posibilidad de ampliar el inventario, limitadísimo en RE1, la desaparición de las pesadas animaciones de carga al abrir cada maldita puerta, un mejor uso del sonido y la iluminación de cara a crear tensión… Y si a eso le sumamos la presencia del tipo de la gabardina… En fin, ¿qué podemos decir de él? Gustó tanto en el RE2 original que llevan copiándolo desde entonces. Hola, Némesis, Dimitrescu y compañía.

También tiene sus cosas malas, como el incómodo exceso de oscuridad en alguna fase concreta. Pero eso no es lo peor. El sistema de cuatro rutas es decepcionante. Se nota que acabaron el juego con prisas, porque deberían haber sido historias paralelas, y no este “intento de” en el que han acabado poniendo, salvo contadas excepciones, los mismos objetos, mismos puzles e incluso mismos enemigos para Leon y Claire. A eso hay que sumarle una historia que…, en fin, no hay por dónde cogerla. Sucesos inverosímiles incluso para una historia de ficción, personajes rematadamente estúpidos, agujeros de guion… Un clásico en la saga.

Resident Evil 2 Remake es un videojuego que me costaba soportar mientras sostenía el mando entre las manos, porque tengo cero tolerancia para el miedo, pero que me daba pena quitar cuando llegaba la hora de dejar de jugar. No me arrepiento de haberle dado una oportunidad. Bueno, dos, que la primera no fui capaz de aguantar más de quince minutos.

(Guía argumental disponible: https://makosedai.com/guia-argumental-de-resident-evil-re2-remake-re3-remake)

Final Fantasy XII (+ The Zodiac Age)

Compañía: Square Enix.
Año de publicación: 2006, 2017.
Plataformas: PC, PlayStation 2, PlayStation 4, Switch, Xbox One.
Versiones analizadas: PlayStation 2, PlayStation 4.

The Dalmasca Estersand

Después de los Final Fantasy VII, VIII, IX y X, toparnos con el XII fue una decepción mayúscula. Su argumento tan manido y superficial, del que sólo se salva el personaje de Balthier, le da aspecto de «JRPG marca blanca». Un inicio prometedor, eso sí, pero que se va desinflando por momentos. O quizá sería más adecuado decir que no termina de despegar. Carece de toda la profundidad argumental, filosófica y moral de sus cuatro predecesores (si obviamos FFX-2 y FFXI, por motivos obvios). El protagonista es inútil. Tiene demasiadas mazmorras intrascendentes. Ni siquiera la música es un elemento destacable del título. Y de las invocaciones mejor ni hablamos.

Sin embargo, volver ahora a él, después de FFXIII y FFXV, resulta de lo más satisfactorio. Sobre todo si hablamos de la versión The Zodiac Age, que, con apenas un par de retoques jugables (¡bendita velocidad!), mejora la experiencia hasta límites insospechados. En serio, no exagero.

Con o sin estas mejoras de la remasterización, estamos ante un RPG por turnos divertido y original, con muchas horas de juego, entre historia, misiones opcionales y, sobre todo, cacerías. Entrega tras entrega, los Final Fantasy han demostrado no ser nada conformistas, y FFXII no es la excepción. En esta ocasión nos presentan el sistema de Gambits, mediante el que podemos personalizar la IA de cada personaje para que actúe en batalla sin necesidad de darles órdenes continuas (aunque podemos hacerlo). Ejemplo sencillo: «si un aliado ha perdido la mitad de los puntos de vida, lanza hechizo de curación». Nosotros decidimos las combinaciones, así como la prioridad entre unas órdenes y otras. ¿El resultado? Una auténtica maravilla sin parangón en el universo de los videojuegos. Tampoco exagero.

Considero que sus características positivas se sobreponen, con mucha diferencia, sobre las negativas. En especial, insisto, si nos quedamos con The Zodiac Age. Pero, por favor, no lo comparéis con ningún otro juego; apreciadlo por lo que es, que le basta y sobra. Si jugáis esperando un Final Fantasy X, el error es vuestro.

(Guía argumental disponible: https://makosedai.com/guia-argumental-de-final-fantasy-xii-parte-1)

Ys VIII: Lacrimosa of Dana

Compañía: Nihon Falcom.
Año de publicación: 2016.
Plataformas: Android, iOS, PC, PlayStation 4, PS Vita, Stadia, Switch.
Versión analizada: Stadia.

Antes de nada, es importante aclarar que, pese a tratarse de una continuación, Ys VIII puede ser disfrutado sin necesidad de jugar a los anteriores. Cuenta con su propia historia exclusiva, que no requiere de conocimientos previos para entender todo lo que sucede, salvo pequeños detalles puntuales.

Lacrimosa of Dana

Ys VIII comienza con una horrible desgracia: el naufragio de un barco de pasajeros, el Lombardia, en la misteriosa y supuestamente maldita isla de Seiren. Por suerte, Adol Christin, el prota, despierta sano y salvo en la playa. Allí se reencuentra con otros tres tripulantes: su amigo Dogi, el capitán Barbaros y una joven aristócrata llamada Laxia von Roswell. Entre los cuatro deciden formar un asentamiento y buscar más supervivientes por la isla, mientras reúnen materiales para construir un barco. Ésa es la base jugable y argumental de Ys VIII: Lacrimosa of Dana.

Ys VIII es un Action RPG sin ningún tipo de complicaciones, en el que debemos elegir qué tres personajes llevar a las batallas. No todos los supervivientes que rescatemos son seleccionables para el grupo de combate, sino que la mayoría de ellos se limitan a realizar alguna tarea en el asentamiento. De este modo, vamos mejorando nuestro centro de operaciones al mismo tiempo que desbloqueamos nuevas zonas de la isla. Un ciclo que se repite durante las 70 horas que dura el juego. Hay que tener en cuenta que los náufragos no son NPC planos sin más, sino que todos y cada uno de ellos cuentan con su propia personalidad e historia propias. Le dan mucha vida al asentamiento y se les coge cariño. No así a Adol, que es un protagonista casi mudo, lo cual, como casi siempre, baja el nivel de la historia.

Cuesta mucho encontrar un videojuego de este estilo en el que los personajes manejados por la IA sean eficientes. Sin duda, éste es uno de los pocos casos en los que el resultado es digno de alabanza. No sólo se lanzan al ataque y usan todo tipo de habilidades, sino que hasta van a por los objetos que dejan caer los enemigos, para que no tenga que hacerlo todo el jugador. Hay una pequeña trampa, y es que el único personaje que pierde vida, salvo contadas excepciones, es el que estamos manejando nosotros. Pero bueno, también lo veo como algo positivo.

La historia parece tan simple y plana, que sorprende, para bien, cuando empiezan a suceder cosas del todo inesperadas. Hay que tener paciencia, porque el desarrollo es lento, pero merece la pena ir sumergiéndose poco a poco. Aun así, durante la mayor parte del juego, el interés se mantiene gracias a algunos personajes más que a la historia en sí.

Hay dos puntos negativos que quiero mencionar. Primero, los mapas, muy liosos y poco intuitivos. Ya podía aprender de Resident Evil 2 Remake. En un juego de exploración se espera, o se necesita, algo mejor diseñado. Segundo, la banda sonora. Ojo, que está muy lejos de ser mala, pero no me parece bien encajada con el resto del juego. Es como si estuvieses jugando con el volumen de la música al mínimo, mientras tienes YouTube de fondo. Detalles, detalles…

Sin destacar en ninguno de sus ingredientes, han sabido confeccionar un plato que todo aficionado a los Action RPG debería probar. Si sois de los que valoran el sabor por encima del emplatado, hacedme caso: acabaréis chupándoos los dedos.