Los videojuegos de LEGO deben ser muy rentables, porque llevan unos cuantos: Star Wars, Batman, Harry Potter, Piratas del Caribe… Y ahora El Señor de los Anillos, que no podía faltar.
No es el primer juego de la saga al que juego, pero sí el primero que completo. Tampoco es el primer juego de ESDLA que pasa por mis manos, así que va a tener que soportar comparaciones.

Veamos qué tiene de distinto este juego con respecto a los demás. No creo que nos lleve mucho.

Una pieza para dominarlas a todas

Lo siento pero voy a hacer una excepción: no os voy a contar nada de la historia del juego. ¿Por qué? Porque el juego da por hecho que, si juegas, eres fan de ESDLA.
No es un juego que intente reconstruir la historia, ni contarla a grandes rasgos. Coge escenarios basados en algunas partes de las películas y nos pone al mando de los protagonistas, sí, pero nada más. Lo que tenemos que hacer está lejos de ser como en las pelis (y más lejos aún del libro).

Es más un juego de aventura que de acción. De hecho, las partes de acción no es que sean muy divertidas. Por suerte, con Legolas son un paseo.

El resto del juego, salvo alguna excepción como un par de misiones de huir o marchar a caballo, consiste en ir utilizando las habilidades propias de cada personaje para avanzar. Gandalf puede hacer levitar objetos, Gimli romper muros, Aragorn rastrear huellas… Así que el 90% del juego consiste en ir cambiando entre los personajes del grupo (que puede ser de 9 o 10 personajes al mismo tiempo, aunque sólo 2 en pantalla) e ir utilizando sus habilidades para avanzar.

No requiere pensar, pues el juego nos indica qué personaje es el necesario para cada momento. La dificultad es, por tanto, inexistente, si le sumamos a eso el hecho de que no podemos morir, ni durante la exploración ni en combate.

Un juego que no domina a nadie

En menos de 6 horas habrás viajado desde Hobbiton hasta el Monte del Destino. Dura menos que las películas… ¿Rejugable? Algo. Puedes volver a pasarte las pantallas en modo libre, sin tener que seguir la historia, y llevando a los personajes que hayas desbloqueado. Es decir, que puedes utilizar todos los personajes en todos los escenarios, cosa que en la historia, lógicamente, no puedes. Esto sirve para desbloquear nuevos objetos ocultos, más personajes (incluyendo a los malosos), etc.

¿Quieres sacar todo al 100%? Pues tienes para un rato más de entretenimiento. ¿Merece la pena? En mi opinión: no, ni de lejos.

¿Qué es lo que salva a LEGO ESDLA? Que es corto y se hace más o menos entretenido… y que tiene la misma alucinante música que las películas (aunque no las voces, que no me terminan de gustar, no tanto por los actores sino por cómo suenan). Además, creo que la versión de sobremesa tiene multijugador offline, lo cuál lo hace mucho más divertido. El de PS Vita, que es al que he jugado, sólo tiene online. Y no me interesa ni lo más mínimo jugar a esto con un desconocido, la verdad.

Conclusión

Un juego entretenido con buena música y muchos toques de humor. Asequible para cualquier tipo de jugador. Para pasar un rato (a poder ser con un colega) y nada más.

(Versión analizada: PlayStation Vita)