No sé muy bien cómo explicar esto sin que suene demasiado raro…

Digamos que hay una escuela de kung-fu, donde entrenan un maestro y sus jóvenes alumnos, hasta que un día llegan unos malosos y secuestran a todos los alumnos.
El profesor inicia entonces la búsqueda de todos ellos, mientras elimina a los secuestradores.

Hasta aquí todo normal, de no ser porque los malos son unas sombras oscuras de otro planeta, y el maestro y sus alumnos son conejos.

Jugabilidad

Kung Fu Rabbit es un plataformas muy sencillito, en el que lo único que podemos hacer es saltar.

Ni siquiera hay botón de ataque. Para matar a los enemigos debemos caer sobre su punto débil (que puede estar encima o en un lateral, se nos marca con una luz azul).

El conejo-prota sólo destaca por una cosa: saltar por las paredes como sólo un maestro-conejo de kung-fu haría. ¿Verdad que vosotros no podéis? Es porque no sois conejos ni maestros de kung-fu.

Kung Fu Rabbit es un juego simple y relativamente corto. Tiene seis mundos, con veinte fases cada uno, que podemos superar en pocos segundos o minutos, y que rara vez presentan mucha dificultad.
La gracia no está sólo en superarlos, sino en recoger las tres o cuatro zanahorias repartidas por cada fase.

Con las zanahorias podemos comprar mejoras, como la habilidad de planear, de atravesar enemigos… u objetos de un solo uso, como el Aura de poder, que elimina a todos los enemigos de la fase actual (para cobardes).

Luego está la Caverna, opcional, que sí tiene retos bastante más complicados. En total son otras cuarenta, lo que hace un total de 160. Nada mal. Suficiente al menos para pasar un par de tardes divertidas, y buena opción para jugadores de todas las edades. Si tenéis un hermanito, o un sobrinito, ponedle este juego, que seguro que le gusta. Y si os cae mal, directamente a la Caverna.

Conclusiones

Lo dicho: un juego muy simple pero adictivo. Tan divertido un día, como olvidable al día siguiente.

Fácil en general, aunque algunas fases se pueden hacer complicadillas, sobre todo en la Caverna…

Lo mejor:
– Engancha.

Lo peor:
– Muy simple y algo corto.

(Versión analizada: PlayStation 3)