$hinra €nix se ha aficionando a los juegos de móvil gratis, y han sacado su propia versión del conocido Brave Frontier.

Lejos de ser un juego de móviles enfocado exclusivamente a la jugabilidad, le han intentado dar toque de JRPG convencional, con historia, exploración y demás.

El mundo de Lapis

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Rain y Lasswell son dos soldados de Grandshelt, que se han criado juntos bajo la supervisión de Sir Raegen, padre del primero de ellos, por lo que están muy unidos.

Durante una de sus misiones, Rain y Lasswell se encuentran con un hombre de negra armadura, que dice llamarse «Veritas el tenebroso, uno de los Seis Juramentados de Paladia».

Veritas quiere destruir todos los cristales del reino, por lo que Rain y Lasswell se ponen como objetivo enfrentarse a él para evitarlo, al mismo tiempo que ayudan a una chica llamada Fina, quien ha salido de uno de los cristales, a recuperar la memoria.

No esperéis mucho más. Una cosa es que se hayan esforzado (¡gracias, eh!) en poner un mínimo de historia, y otra que se hayan comido mucho la cabeza.
Lo único bueno que tiene son las conversaciones entre los personajes, dentro y fuera de los combates. Especialmente Lasswell, que es el único personaje destacable del juego.

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Jugabilidad

Como dije antes, han querido hacer de Exvius algo parecido a JRPG convencional: un mundo lleno de ciudades y mazmorras, con misiones hablando con NPC, tiendas, exploración en busca de tesoros, combates aleatorios…

Pero parémonos un momento. Está bien; han hecho algo parecido a un JRPG. Pero, ¿es eso laudable? ¿Hay que aplaudirles por hacer en 2015-16 un juego que pretende recordarnos (¡que no ser!) lo que era un JRPG de hace muchos años? Pues no, porque para jugar a algo parecido a un JRPG clásico, mejor jugar a un JRPG clásico. Uno que no requiera recargar stamina (a razón de 1 cada 5 minutos) para avanzar, ni que intente sablarnos a base de micropagos, ni que nos obligue a esperar a que saquen nuevas actualizaciones para proseguir la historia (esto me ha hecho no acabarla, lo confieso)…

Un ejemplo de juego reciente que ha sabido recrear lo que era un JRPG en condiciones es I Am Setsuna (análisis pronto). Brave Exvius no deja de ser un ciego en el país de otros más ciegos aún. El universo de los móviles está jodiendo a los videojuegos, por mucho que nos enganchen algunos de sus títulos…

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Es normal que estos juegos tengan micropagos; de algo tienen que vivir. Lo que no es normal es que te los metan con embudo desde el segundo 1. Te quieren vender cosas antes de empezar a jugar.
Un ejemplo que me revienta es encontrar cofres cerrados durante la exploración de mazmorras… y descubrir después que venden lotes de llaves a cambio de dinero real.

Nuestra party se compone de 5 personajes, que conseguimos con tiradas aleatorias. Los mejores, a cambio de Lapis (difícil de conseguir) o tickets (más difícil aún); los peores, a cambio de puntos de amigo (nos sale por las orejas). La gracia es que algunos de los mejores personajes son de la saga Final Fantasy.

Los turnos son grupales. Es decir que el primer turno es para toda nuestra party, el segundo para los enemigos supervivientes, etcétera. Podemos elegir qué habilidades va a usar cada uno y establecer el orden de ataque (para aprovechar los combos), o dejar que ataquen todos a la vez. A los que no pongamos habilidades, harán un ataque normal.

Durante el combate se van rellenando también las barras de Límites e Invocación, que nos permiten utilizar los ataques especiales de cada personaje, y los eones que capturemos en las misiones de historia (Sirena, Ifrit, Shiva…).

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Añadir amigos es muy importante para la historia, ya que podemos llevar un sexto personaje en el grupo, que viene a ser el «líder» del amigo que seleccionemos (o de un desconocido, en caso de que no tengamos a nadie agregado). A este personaje lo manejamos igual que a los nuestros; es uno más hasta el final de la mazmorra (o de la serie de combates, en caso de no ser mazmorra).

Además de recorrer el mundo, podemos ir al Vórtice para hacer misiones de recolección de objetos, dinero o experiencia.

Otra opción es visitar el Coliseo. Aquí no podemos llevar sexto integrante. Son combates de una sola ronda, que tienen su propia energía de recarga, y que van aumentando de dificultad a medida que los superamos. Cada diez combates es un jefe. Cargar energía para un combate tarda una hora, y como mucho podemos acumular tres, así que avanzar aquí es bastante lento.

Por último, al menos hasta el día que dejé el juego, tenemos la posibilidad de luchar contra jefes opcionales que no consumen energía. En la siguiente imagen tenéis un ejemplo.

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Conclusiones

Como juego de móvil, si es que vamos a llevar la comparación a ese terreno, está bastante bien. El tiempo que podemos jugar cada día es más que suficiente.

Pero como esta web no trata juegos de móviles, sino videojuegos en general, vamos a ponerle en el sitio que se merece: como RPG es muy malo. Dependemos del tiempo que nos deje jugar y de la suerte a la hora de sacar personajes. Algo que no perdonaríamos a un juego que no fuera gratuito (y aquí no estamos para valorar calidad/precio).

No puedo ponerle nota, ya que decidí abandonarlo cuando terminé toda la historia que había publicada en el momento del lanzamiento. En lo que esperaba a la actualización se me quitaron las ganas de jugar, y decidí ocupar el tiempo con otros juegos que me divertían más.

Pero lo que sí puedo responder es si lo recomiendo o no. Si queréis un juego de móvil, es una opción muy interesante. Algo para jugar por ahí, que no requiera demasiado tiempo (ojo con las mazmorras entonces), que tenga un ambiente agradable para los fans del JRPG, y con una banda sonora muy buena.

Duel!!

Moment of Recall

Si, por contra, lo que queréis es un RPG sin importar su plataforma, evidentemente hay otras muchas mejores opciones, que dan lo mismo o mejor que Exvius, pero sin limitaciones.

Lo mejor:
– Como juego de móvil, está bien.
– Banda sonora.

Lo peor:
– Como RPG, es malillo.
– Depender de tiempo y suerte.
– Micropagos agobiantes.