(Versión analizada: Nintendo Switch)

Después de una experiencia no demasiado positiva con los dos primeros Crash Bandicoot (de los cuales sólo terminé el primero, debo añadir), he hecho el esfuerzo de dar una oportunidad al considerado como mejor título de la saga, y, por tanto, también de la remasterización N-Sane Trilogy.

En Warped tenemos de vuelta a Crash y Coco, quienes deben reunir cristales para evitar que el doctor Neo Cortex y Aku Aku, el gemelo malvado de Uka Uka (la máscara que ayuda a Crash en sus misiones), dominen el mundo…, o algo así. Un planteamiento extremadamente simple para presentarnos nuevos niveles, en los que no tardaremos en apreciar cambios sustanciales con respecto a sus antecesores.

La primera de las novedades es la variedad de misiones. Al plataformeo básico, con su característico cambio de cámara (lateral, trasera, frontal), se le suman niveles submarinos, aéreos (pilotando un avión) e incluso carreras en moto; un adelanto a lo que tiempo después, mucho más pulido, sería Crash Team Racing.

Coco ya no es un personaje secundario opcional, sino que tiene sus propias misiones exclusivas, como las de ir montada sobre un tigre o en moto de agua, además de un combate contra jefe en nave espacial.

Con tanta variedad, reconozco que Warped no me ha cansado en ningún momento. Aunque también es cierto que se trata de un juego cortísimo, que he terminado en un solo día. Tiene sus retos opcionales, y algún que otro nivel secreto, pero yo he preferido dejarlo ahí y quedarme con las buenas sensaciones.

El bajón de dificultad es palpable. Incluso me ha dado la impresión de encontrar una mayor cantidad de puntos de control en los escenarios. Crash Bandicoot era un juego exageradamente difícil por culpa de su mal diseño. Warped, en cambio, me ha parecido un juego mejor compensado en general…, aunque no siempre. Tiene sus momentos difíciles, culpa, una vez más, de su horrible cámara, en la que no vemos los peligros que tenemos delante. Es decir, a veces no consiste en jugar bien sino en memorizar lo que viene después. Por contra, tiene otros niveles exageradamente fáciles, como los del avión.

¿Es que no había nadie en Naughty Dog encargado de probar sus juegos antes de publicarlos? No tengo ninguna queja con Uncharted, todos ellos geniales, pero podríamos hablar también de Jak, que tiene lo suyo…

A medida que avanzamos, conseguimos habilidades especiales, como el doble salto, el ataque torbellino o el lanzafrutas. A destacar esto último, porque elimina toda la dificultad del juego desde ahí hasta el final, en los niveles en que te deja usarlo. Puedes matar a todos los enemigos a tiros, sin tener que acercarte a ellos, con lo cual se convierte en un paseo.

Conclusiones

Crash Bandicoot 3: Warped es el mejor juego de la trilogía. En eso estoy de acuerdo. Puedo comprender los motivos por los que causó sensación en su día. Sin embargo, creo que, de haberlo jugado en 1998, me habría quedado el mismo sabor agridulce que ahora. Bueno, de hecho recuerdo haber jugado a la demo…, y ahí acabó todo mi interés. Incluso con todas sus mejoras y novedades, Warped me parece tremendamente conformista. Y no sólo por su corta duración. Los escasos niveles plataformeros son un calco de lo que ya había, y los nuevos son más bien cutres.

Por terminar con algo positivo, podría destacar lo bien que encaja la banda sonora en el juego. Consigue que este corto viaje sea más agradable. Y adiós muy buenas.

Lo mejor:
– Variedad jugable.
– Banda sonora.
– Dificultad mucho más asequible que sus predecesores. De hecho…

Lo peor:
– …Algunos niveles se superan casi sin mirar.
– La cámara puede causar estragos.
– Se nota el corto tiempo de desarrollo.