Desde que probé la demo de Cat Quest, supe que acabaría comprándolo. Y no lo digo necesariamente como halago, sino en defensa de la importancia de las demos.

Sé que no es el juego más atractivo de un primer vistazo, así que, a modo de adelanto, os diré que se trata de un Action RPG tan divertido como barato. ¡Dadle una oportunidad!

Historia

En un mundo dominado por gatos (y no estoy hablando de Twitter), los dragones se han convertido en la principal amenaza para la paz felina. Para combatirlos, existen los sangredragón, gatos con poderes especiales.

El protagonista (anónimo y mudo) es uno de estos sangredragón, cuya hermana ha sido secuestrada por un gato de oscura armadura, llamado Drakoth.

Es así como empieza la aventura del minino y su acompañante, un espíritu llamado Spirry. Y básicamente es también como acaba, pues no tiene un argumento muy elaborado que digamos…

Mundo gatuno

Toda la aventura se desarrolla en un pequeño mapamundi, plagado de enemigos, ciudades y mazmorras. Al ser un Action RPG, luchamos directamente en ese mapamundi, lo cual resulta bastante efectivo y original. Tampoco entramos a las ciudades, donde únicamente podemos elegir si dormir (para curarnos y guardar partida) o elegir misiones secundarias.

Ya que la historia principal es bastante simplona, recomiendo enormemente realizar todas las opcionales. Además de conseguir mucha experiencia, es en estas misiones donde Cat Quest se desmelena, mostrando un buen sentido del humor, alrededor del que, sin querer entrar a juzgar a sus creadores, tal vez deberían haberse centrado al escribir su argumento.

Sangredragón

La jugabilidad es tan simple como todo lo demás, pero no por ello mala. Además de atacar y esquivar, podemos usar hasta siete (creo) magias muy diferentes, como hechizos elementales, curación, trampas… Los combates son muy cortos y rápidos; conviene ser ágiles como un gato. Literalmente.

El sistema de cofres me ha parecido original e interesante. Si encontramos un arma o armadura, de inicio será nivel 1. Sin embargo, si encontramos otra armadura igual, no pasaremos a tener dos copias, sino que tendremos una de más nivel. Luego depende de nosotros si elegir el equipo con más nivel, o el que, por sus parámetros, más se ajuste a nuestra forma de jugar.

No todos los combates se desarrollan sobre el mapamundi; también en las mazmorras, que, a diferencia de las ciudades, tienen sus pequeños mapas aparte. Todos ellos muy pequeños y repetitivos, la verdad. No se puede decir que le hayan dedicado mucho tiempo a esto.

Conclusiones

La relativa grandeza de Cat Quest reside en su simplicidad bien aprovechada. Tal es así, que añadir cierta complejidad en algunos apartados podría causarle más mal que bien.

A los que disfrutamos de Action RPG de jugabilidad similar, Cat Quest nos supone una experiencia quizá no memorable, pero sí fresca y divertida.

Lo mejor:
– Rápido y divertido.
– Sentido del humor.

Lo peor:
– Tal vez resulte demasiado simple para algunos.
– Problemas graves de signos de puntuación.

(Versión analizada: PlayStation 4)