Legends es continuación de Origins, un juego que empezó bien pero que se me terminó haciendo muy pesado. Obligaba a repetir los escenarios para avanzar, pese a que éstos ya empezaban a resultar repetitivos de por sí. No esperaba nada diferente de Rayman Legends… y ha acabado por sorprenderme positivamente.
Dejad que os explique por qué deberíais darle una oportunidad:
Historia
Es un juego que se basa exclusivamente en la jugabilidad, así que no hay mucho que contar a nivel argumental.
Rayman y sus colegas tienen que superar un nivel tras otro liberando Diminutos para desbloquear «cuadros» (a través de los que se accede a las misiones), para acabar enfrentándose a las mascotas de los cinco Diminutos Oscuros y liberar el Claro de los Sueños.
De cuadro en cuadro
A priori, es un plataformas lateral sin nada destacable: saltar y golpear mientras buscamos Lums y Diminutos. Sin embargo, tiene varias cosas que lo hacen especial, empezando por su diseño y su banda sonora. La ambientación y la jugabilidad combinan muy bien, dándole ese toque «loco», por decirlo de alguna manera.
Se han preocupado de hacer los cuadros lo suficientemente variados como para no cansar, incluyendo, entre otras, fases submarinas, aéreas, combates contra jefes, o mis favoritas: las musicales.
Además de las misiones principales, hay un montonazo de cuadros opcionales. Algunas de estas misiones sirven para desbloquear princesas, que son nuevos personajes manejables. Porque, aunque no lo he dicho antes, podemos elegir entre lo que a priori parece un gran catálogo de personajes para superar los cuadros. El truco está en que, de todos los protagonistas, en realidad sólo hay cuatro o cinco variaciones jugables; los demás sólo cambian de color. Pero bueno, ya es más que nada.
Al avanzar en la aventura también van apareciendo cuadros de «Invasión», que son misiones cortas con límite de tiempo, por lo general más difíciles que las normales. Especialmente en las que nos persigue Rayman Oscuro; vaya un tocapelotas.
Hay retos diarios, semanales y (creo que) mensuales, en los que competimos contra otros jugadores del mundo. No es muy interesante salvo que vayáis a por los Trofeos (no os lo recomiendo ).
Si tenéis dos mandos, podéis competir contra otro jugador en partidos de Kung Fútbol. Son partidas 1 contra 1, y el objetivo es golpear el balón de cualquier forma para meterlo en la portería rival.
Por último, aunque no por ello menos importante, sino más bien lo contrario, tenemos los cuadros de Origins. Tal y como indica su nombre, son una adaptación de las misiones de Rayman Origins. Un grandísimo extra, la verdad.
Sólo he tardado tres días en completar todo (no al 100%, claro), pero tengo que reconocer que he disfrutado muchísimo de Rayman Legends. Os lo recomiendo a poco que os gusten los videojuegos de plataformas.
Además, aunque no he podido probarlo, los cuadros tienen la opción de ser jugados en modo cooperativo de hasta cuatro jugadores. Es una grandísima opción para compartir con amigos, hijos, sobrinos o monos bien adiestrados.
Lo mejor:
– Fases musicales.
– Mucho contenido, incluyendo «Invasión» y «Origins».
– Cooperativo.
Lo peor:
– Casi todos los personajes son iguales.
(Versión analizada: PlayStation 4)
Los niveles musicales de este juego son simplemente geniales. La única espina que se me ha quedado atascada sobre este juego es una fase de invasión de la parte submarina (si no recuerdo mal) que fui incapaz de pasar sin mirar un video en YouTube. Maldita sea, igual ha pasado un año desde que lo acabe y aun recuerdo el horror de tardes delante de ese nivel insuperable…
Ahora me apetece jugar en cooperativo con un mono adiestrado, estarás contento.
Este no lo incluiste en la lista que me pasabas, ¿un descuido, nota exagerada o pensaste que quizá no sería de mi interés?