KickBeat es un juego muy simple y repetitivo, pero tiene algo de originalidad en la forma de presentarlo, que lo hace entretenido.
Veamos qué nos ofrece su combinación de música y artes marciales.
Historia
Antes de nada, os tengo que hablar de la Esfera de la Música. En ella están almacenadas todas las canciones del mundo. El propio hecho de poder cantar o escuchar cualquier tipo de melodía, se lo debemos a esta esfera.
La Orden del Puño Melódico, liderada por el maestro Fu, lleva muchas generaciones custodiando la esfera, para evitar que caiga en malas manos. Pero esto es un videojuego, y esas «malas manos» no tardan en aparecer, llevándose la esfera y todas las canciones que contiene (con intención de comerciar con ellas)… excepto unas pocas, que serán nuestra última esperanza.
Es importante saber que la Orden del Puño Melódico basa su estilo de combate en la música. Luchan siguiendo las notas de las canciones.
Dos alumnos, Lee y Mei, serán los encargados de intentar recuperar la Esfera de la Música.
La historia no se desarrolla lo más mínimo, por lo que ya conocéis el 99%. Lo restante es una canción tras otra.
Jugabilidad
Son 18 las canciones que se han salvado de ser robadas, y, por tanto, son 18 las fases de KickBeat.
El protagonista, Lee o Mei, se coloca en el medio del escenario, y empieza rodeado por una gran cantidad de enemigos, situados a cierta distancia.
No podemos movernos. Tenemos que esperar a que uno de los enemigos se acerque lo suficiente, y entonces pulsar el botón que corresponda con su dirección. Por ejemplo, en PlayStation, pulsamos triángulo para eliminar a los que vengan por arriba, cuadrado para los de la izquierda, círculo para los de la derecha, y equis para los de abajo. Son los únicos botones que necesitamos (excepto para las habilidades especiales: multiplicador de puntos y escudo).
Se supone que nuestros ataques se corresponden con los golpes musicales, pero no siempre es así, y a veces no es exacto. Depende también del color de los enemigos (amarillos: normales, azules: más rápidos, rojos: dos al mismo tiempo). El caso es que cuanto más precisos seamos en el momento del golpe, más puntos nos llevamos.
Tenemos una barra de vida que baja si no conseguimos eliminar a algún enemigo, por lo que no es sólo conseguir mucha puntuación, sino sobrevivir.
También hay una barra de Chi, necesaria para el multiplicador y el escudo.
Ambas se sitúan debajo del personaje, como podéis ver en la siguiente imagen.
El modo normal nos indica el momento exacto en el que debemos pulsar los botones, por lo que, más que «normal», habría que llamarlo «modo extremadamente fácil».
Yo diría que el modo por defecto debería haber sido el difícil, donde no aparecen los botones (simplemente se ilumina ligeramente el enemigo que está a nuestro alcance), y dejar lo de mostrar botones para el tutorial, o para un modo fácil alternativo.
Hay otros dos niveles más difíciles, donde ni siquiera se iluminan los enemigos que van a atacar, por lo que resulta muy lioso, ya que puedes tener mucha gente alrededor…
Lo malo es que en los cuatro niveles, y manejando a ambos personajes, son las mismas 18 canciones. Muy, muy pocas para un juego que no tiene otra cosa más que esto (y un modo superviviencia, que ya os imaginaréis en qué consiste).
También está el modo «vence a tu música», en el que podemos meter la canción que queramos. Sí, canciones nuestras que tengamos en la videoconsola. Sería muy bonito, de no ser porque tenemos que crear nosotros la fase. Y el editor es horrible. Si lo hiciera automáticamente, adaptando bien el ritmo, sería la caña…
Conclusiones
Como decía al principio: KickBeat se me ha hecho entretenido, a pesar de que las canciones no me han parecido gran cosa (al menos no eran pop). Pero es que se limita a la jugabilidad, y tiene poquísimo material…
El combinar kung-fu con música me gusta, pero no está muy bien implementado. Deberíamos guiarnos por el ritmo, pero prácticamente todo el rato sólo lo haremos por la vista, ya que es más exacto.
Si ofreciera lo mismo pero mejor hecho, se habría llevado un Cactilio. No es el caso.
Lo mejor:
– Se hace entretenido durante un par de horas (lo que tardamos en pasarnos el modo normal y difícil).
Lo peor:
– Es extremadamente simple.
– Tiene muy pocas canciones.
– El ritmo no está bien sincronizado.
(Versión analizada: PlayStation Vita)
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