¿Estáis en una de esas tardes aburridas en las que no sabéis qué hacer? Pues mala señal, porque el aburrimiento indica falta de recursos internos (o eso decía el padre de Stannis Baratheon). Pero aquí os traigo una solución. Se llama Aaru’s Awakening, y os puede entretener en ese rato que hay entre la merienda y la cena… siempre y cuando merendéis tarde y cenéis pronto.
Historia
Hace mucho tiempo, el mundo fue devastado por las guerras provocadas por cuatro hermanos: Alba, Día, Crespúsculo y Noche.
Como las guerras no tenían fin, decidieron hacer un pacto: se alternarían el control del mundo. Uno de ellos dominaría todo mientras los otros tres descansaban. Transcurrido un tiempo, el control pasaría al siguiente.
Pero el balance parece estar a punto de romperse, y Alba decide intervenir. Es entonces cuando despierta a su Campeón, Aaru, a quien ordena viajar por las cuatro regiones para devolver la paz al mundo.
La historia, pese a estar contada de forma bonita, no es más que una excusa para plantear el juego. No interesa lo más mínimo.
Jugabilidad
Aaru’s Awakening es un plataformas en 2D. Y hay poco que contar:
Aaru puede hacer tres cosas: saltar y embestir son las más normales, que no merecen más explicación. La tercera sí: Aaru puede lanzar esferas, que no sirven para atacar (directamente), sino que sirven para intercambiarnos por ellas. Es decir, lanzamos la esfera a un sitio al que no llegamos, y pulsando un botón nos teletransportamos hasta ese sitio. Me ha recordado a The Swapper.
La teleportación sirve también para matar enemigos. Nos teletransportamos a su interior y los reventamos, como los fantasmas kamikaze de Gotenks a Buu.
No voy a negar que a ratos me ha divertido, pero, jugablemente, no está bien diseñado. Abusan del ensayo y error. Estamos continuamente saltando a ciegas. Si jugáis, por muy buenos que seáis, os vais a hartar de morir y repetir.
Conclusiones
No hay nada más que contar. Es un plataformas muy sencillito. Como dije antes, divierte a ratos, pero también desespera. El control no es óptimo, los escenarios son muy tramposos, y a veces importa más la suerte que los reflejos. La habilidad estaría en tercer lugar. Y eso no es bueno.
El juego se compone de 23 escenarios muy cortos. En total nos puede durar alrededor de dos horas. Quizá, si alguien se lo pasa sin morir ni una vez (imposible de primeras), tarde poco más de una hora.
Lo dicho: Aaru’s Awakening es otro de esos «juegos de una tarde». Os va a divertir y frustrar a partes iguales. Yo, personalmente, os recomiendo gastar vuestras horas en casi cualquier otra cosa. Pero tampoco descarto que os pueda llegar a gustar. Hay juegos mucho peores. O, por decirlo de otra forma, sin todos esos fallos de diseño, no sería mal juego.
Lo mejor:
– Tiene partes entretenidas.
Lo peor:
– Jugabilidad (por todos los motivos explicados en el análisis).
– Es cortísimo.
(Versión analizada: PlayStation 3)
Pues estéticamente me parece curioso. Supongo que como la mayoría de los juegos contrareloj, gana enteros cuando te esfuerzas por sacar mejores tiempos.
Ya lo probaré. Eventualmente. O no.
Me ha gustado mucho el primer párrafo
Es lo mejor del juego (xD)